La Universidad de Jaén (UJA) ha descubierto un compuesto extraído del olivo capaz de mejorar el tratamiento de los pacientes que han sufrido un ictus. Así lo ha confirmado la Fundación Descubre, organismo dependiente de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, tras publicarse los resultados preliminares de esta investigación encabezada por la UJA.
Cada seis minutos hay una persona afectada por un ictus en España, según los datos de la Federación Nacional que trabaja con esta patología y sus pacientes. Esta enfermedad se produce debido a la falta de oxígeno en las células nerviosas del cerebro, causada por la disminución u obstrucción del flujo sanguíneo. El ictus puede producir secuelas leves, como la pérdida de fuerza o la de coordinación, hasta otras más graves como los trastornos visuales, del lenguaje, cognitivos o sensitivos, e incluso la muerte.
Y aunque la recuperación es posible, todo dependerá del daño inicial y de una correcta rehabilitación que restaure, en la medida de lo posible, los daños neurológicos provocados por el ictus. La investigación 'Hydroxytyrosol, a Promising Supplement in the Management of Human Stroke: An Exploratory Study' de la Universidad de Jaén, publicada en la revista International Journal of Molecular Sciences, revela los resultados de un estudio exploratorio realizado en pacientes a los que se les ha administrado hidroxitirosol (HT), un compuesto extraído del olivo, con altas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
"Tras ver la potencialidad del hidroxitirosol en animales, debemos verificar que se producen los mismos avances en humanos"
Con anterioridad, los investigadores habían realizado ensayos en ratones que demostraban que la suplementación de la dieta con este compuesto recuperaba la conectividad de diferentes áreas del cerebro, aumentaba la fuerza en las patas e incluso mejoraba la memoria y la capacidad de aprendizaje. "Tras ver la potencialidad del hidroxitirosol en animales, debemos verificar que se producen los mismos avances en humanos", explica a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Jaén, Ángela Naranjo, autora del artículo.
Las expertas han diseñado un nuevo estudio más extenso. “Ésta ha sido una primera aproximación de lo que esperamos sea una investigación mayor en breve, pero los resultados apuntan mejoras en los pacientes, tanto a nivel bioquímico como funcional", afirman Eva Siles y Esther Martínez, responsables del proyecto en el que se enmarca esta investigación.
SEGUIMIENTO DE OCHO PACIENTES DE ICTUS
Los ensayos de esta investigación se han basado en el seguimiento de ocho pacientes de ictus isquémico. La mitad de ellos recibieron un suplemento nutricional que contenía 15 miligramos de hidroxitirosol cada 24 horas durante 45 días.
De manera continua se analizaron parámetros bioquímicos y otros relacionados con el daño cerebral. Además, se analizaron los niveles de presión arterial y el proteoma sérico, el conjunto de proteínas presentes en el suero sanguíneo que están relacionadas con la respuesta del paciente al ictus. También los Servicios de Neurología y de Medicina Física y Rehabilitación valoraron la evolución neurológica y funcional a los 45 y 90 días posteriores al ictus, comparándolos con el grupo de control.
Quienes habían consumido hidroxitirosol presentaban el descenso de ciertos marcadores relacionados con la inflamación
Los investigadores observaron que quienes habían consumido hidroxitirosol presentaban el descenso de ciertos marcadores relacionados con la inflamación. Además, identificaron 339 proteínas, observando que la acción del compuesto modifica la expresión de algunas de ellas, relacionadas con una mejor evolución de los pacientes a largo plazo.
También a nivel neurológico, las pruebas que miden el deterioro, como la conocida escala de Rankin, que evalúa el grado de discapacidad o dependencia en las actividades diarias, indicaron que los pacientes suplementados con hidroxitirosol presentaban mejores resultados. Por otra parte, también se valoró el riesgo de caída, la capacidad funcional de marcha, la disfunción cognitiva y la fuerza muscular, siendo esta última mayor en los pacientes tratados.
Los expertos ya están inmersos en la ampliación de este estudio para que los resultados iniciales puedan validarse con un mayor número de pacientes tratados y poder extender su uso como complemento en el tratamiento de ictus.
Esta investigación se ha financiado mediante el proyecto 'Hidroxitirosol: un fenol del olivo como complemento terapéutico en pacientes de ictus' del programa operativo FEDER Andalucía 2014/2020.