La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha requerido al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que anule laadenda al convenio firmado con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF) que prioriza la venta de medicamentos genéricos en las farmacias, en detrimento de los de marca.
La CNMC indica en el resumen sobre sus actuaciones relacionadas con la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado (LGUM) durante el mes de mayo, que este convenio vulnera el principio de no discriminación de dicha ley en los artículos 3 y 18. Según explica el comunicado de la CNMC, este requerimiento se formula para evitar interponer un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional.
La adenda suscrita el pasado 4 de abril entre el Servicio Andaluz de Salud y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos tiene como objetivo la promoción de los medicamentos genéricos cuando se prescriben por principio activo. Esta adenda complementa el convenio suscrito por el SAS y el CACOF el pasado 15 de junio de 2022, por el que se fijaron las condiciones para la ejecución de la prestación farmacéutica a través de las Oficinas de Farmacia de Andalucía.
La CNMC emite este requerimiento para evitar interponer un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional
Tras el anuncio público el pasado mes de abril de la firma, fue el 10 de mayo de 2024 cuando un operador económico, según apunta la CNMC, facilitó al Departamento de Promoción de la Competencia de esta Comisión información relativa a la adenda, y el 17 de mayo de 2024, finalmente, se publicó la Adenda en la página web del Servicio Andaluz de Salud.
La adenda indica: “Las oficinas de farmacia, en el marco de lo establecido en el punto 4 del artículo 87 del texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, cuando se prescriban por principio activo medicamentos que dispongan de genéricos, promoverán la dispensación de los mismos”. La CNMC señala en su nota mensual que “cabe entender que no impone la obligación de prescribir medicamentos sólo por el principio activo. No obstante, si se ha hecho la prescripción por principio activo, se dará prioridad a los genéricos”.
La CNMC entiende vulnerado el principio de no discriminación de los artículos 3 y 18 LGUM y ha dirigido requerimiento previo a la Dirección del SAS para eliminar las condiciones de la Adenda
La CNMC apunta que “en el presente caso, la Adenda al Convenio, en el marco de la promoción de la dispensación de medicamentos genéricos, establece unas condiciones que sólo se aplican a los medicamentos genéricos, de modo que los operadores económicos consistentes en laboratorios suministradores de medicamentos 'de marca' se ven sujetos a una exclusión de esas condiciones y tratamiento desigual en favor de los medicamentos genéricos que se circunscriben al ámbito de la Comunidad Autónoma de Andalucía”.
Destacan que “lo cuestionable no son las reducciones acordadas”, sino que estas “se limiten a un determinado tipo de medicamentos”, en este caso los medicamentos genéricos, con exclusión de los 'de marca'. Ante esto y teniendo en cuenta el principio de igualdad, la nota de la CNMC señala que “cabe examinar si la diferencia de trato está o no justificada”.
Por ello, este organismo entiende vulnerado el principio de no discriminación de los artículos 3 y 18 de la LGUM y ha dirigido requerimiento previo a la Dirección del Servicio Andaluz de Salud, con la finalidad de que anule las condiciones de la Adenda que implican condiciones diferentes para los medicamentos genéricos y “de marca”.
De este modo, la directora gerente del SAS, Valle García, y el presidente del CACOF y también líder de Bidafarma, principal cooperativa de distribución de medicamentos en Andalucía, tendrán que dar respuesta a este nuevo frente en la batalla del genérico en Andalucía.
Antes de esta nota emitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, otras entidades ya habían mostrado su malestar sobre este acuerdo. Una de ellas y en línea con la discriminación hacia el fármaco de marca, se manifestaba hace unos días la patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria. Recordaba, tal y como se hizo eco ConSalud.es, que, en España, "los medicamentos de marca y los genéricos están al mismo precio y no son más caros, ni para el sistema ni para los pacientes". Y eso es así, porque la regulación de la prestación farmacéutica pública en nuestro país iguala el precio de las presentaciones originales y genéricas, al más bajo, cuando finaliza la patente. Se diluye, por tanto, la actuación "samaritana" de aliviar el bolsillo al sistema y al paciente.
ENFADO TAMBIÉN ENTRE LOS FARMACÉUTICOS ANDALUCES
Este pasado viernes salía a la luz que un centenar de farmacéuticos andaluces han recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía la adenda para la promoción de los medicamentos genéricos cuando se prescribe por principio activo.
Según señalan estos profesionales sanitarios esta decisión les "obliga a renunciar" en favor del SAS a un 5% de su facturación mensual por dispensación de los medicamentos genéricos y entienden que esta decisión genera "un importante menoscabo económico". Además, los demandantes apuntan que "no sólo pierden ingresos, sino que deben seguir pagando a sus proveedores los medicamentos que dispensan a los usuarios del SAS" y se convierten así "de manera forzosa en cofinanciadores del gasto público sanitario andaluz", aseguran en su escrito.
Solicitan la suspensión cautelar de la adenda al entender que el CACOF, liderado por Antonio Mingorance, "carece de legitimación para acordar en nombre de sus colegiados los términos del documento y que estos son, además, contrarios a normativa básica del Estado"
A su vez, en el texto se solicita la suspensión cautelar de la adenda al entender que el CACOF, liderado por Antonio Mingorance, "carece de legitimación para acordar en nombre de sus colegiados los términos del documento y que estos son, además, contrarios a normativa básica del Estado". Los demandantes insisten en que el acuerdo suscrito "es una vulneración especialmente grave en lo relativo al margen de las oficinas de farmacia y en lo que se refiere a las autoridades nacionales como competentes para establecer las condiciones económicas de la dispensación farmacéutica".
Esta no es la única polémica que rodea a Antonio Mingorance en relación al acuerdo. Que sea también el presidente de Bidafarma, principal cooperativa de distribución de fármacos en Andalucía, le ha colocado en el foco del debate ante posibles conflictos de interés.
Ahora habrá que esperar a ver cuál es la respuesta por parte del SAS y del CACOF, mientras los frentes contra este acuerdo y la adenda crecen cada semana que pasa.