La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha comparecido este martes ante los medios tras la celebración del Consejo de Gobierno. A pesar de que no han aprobado ninguna medida sanitaria, Díaz ha reclamado la necesidad de reformar el modelo de financiación autonómica para que no haya diferencias entre territorios de cara a la prestación de servicios públicos como la sanidad.
En este sentido, la presidenta andaluza ha manifestado que “cada año que se retrasa el nuevo modelo de financiación, a Andalucía le cuesta 850 millones”. Así, menciona que arrancará el 2018 “con 2.000 millones de déficit para sanidad, educación y dependencia”. Y es que apunta que existen “818 euros por habitante de diferencia entre la comunidad mejor financiada y la peor”.
La presidenta de la Junta de Andalucía opta por una reforma "urgente" de la Constitución y que se definan "los servicios públicos que queremos prestar y una suficiencia financiera”
Ante estas desigualdades, Susana Díaz exige que se definan “los servicios públicos que queremos prestar, las administraciones competentes y una suficiencia financiera”. Igualmente, opta por una reforma de la Constitución, la cual considera “urgente y necesaria”.
Finalmente, ha sugerido que las comunidades autónomas están siendo sometidas a algún tipo de presión al comentar que “algunos se han quitado las caretas, quieren asfixiar a las CC.AA. para entregar el negocio de la sanidad pública a las grandes farmacéuticas”.