Actualmente, la Atención Primaria parece estar inmersa en una "campaña de desprestigio que lo único que conlleva es incrementar la desconfianza y la acritud de la población hacia los profesionales que trabajan en ella". Todos los actores implicados en la Atención Primaria (profesionales, Sindicato Médico de Málaga, la plataforma Basta Ya, Gerencia del Distrito, fuerzas políticas y sociales) deben, a juicio del SMM, "luchar por conseguir que ésta continúe siendo el pilar fundamental que garantice el derecho a la salud de la población, manteniendo sus señas de identidad de atención cercana, cohesionada, multidisciplinar y de calidad".
El nuevo modelo de agenda que la Administración Sanitaria está implantando en los centros de salud malagueños "no puede significar el regreso a la misma situación que había antes de la pandemia", porque la realidad en los centros asistenciales no lo es. "Los cupos siguen sobredimensionados y la atención a la pandemia continuará durante bastante tiempo, lo que supone una carga asistencial añadida de diagnóstico, aislamiento, tratamiento y seguimiento de esos pacientes, además de que condiciona la organización de los centros. Las citas con un tiempo insuficiente son un peligro ya que favorecerán las aglomeraciones en las salas de espera", sostiene la organización sindical.
"Este nuevo modelo asistencial, sin límite de citas y con escaso tiempo de dedicación al paciente, perpetúa y agrava la situación de sobrecarga tanto de los médicos de familia y pediatras"
Tal y como señalan, "los médicos de primaria hemos dado respuesta a la pandemia con sólo un aumento del 5% de las plantillas (19% más en enfermería). Este nuevo modelo asistencial, sin límite de citas y con escaso tiempo de dedicación al paciente, perpetúa y agrava la situación de sobrecarga tanto de los médicos de familia y pediatras; dado que no se acompaña de la contratación necesaria de estos profesionales, teniendo en cuenta además que la situación de partida era ya deficitaria".
Para el sindicato, "las agendas deben establecerse de forma que sean los propios médicos de familia y pediatras de Atención Primaria los que las autogestionen con la colaboración del resto del equipo del centro de salud; asegurándose que a la consulta del médico lleguen solo aquellos motivos de consulta que deben hacerlo, con un tiempo adjudicado que sea suficiente, y en un tiempo de espera razonable al motivo de consulta".
"Ni médicos ni enfermeros debemos detraer tiempo a nuestro trabajo programado para atender motivos de consulta que no sean realmente indemorables, ni se deben saturar las urgencias con ellos"
"La consulta telefónica no es telemedicina y está sobredimensionada. Es un tipo de consulta útil para determinadas acciones (renovación de prescripciones, comunicación de resultados de pruebas complementarias, seguimiento de enfermedades ya diagnosticadas…), y debe contar con la suficiente garantía legal como cualquier otro acto médico"
Finalmente, apuntan, "la consulta de acogida ha sido diseñada para ordenar la respuesta que debe darse a aquellos pacientes que acuden sin cita a los centros de salud, incluyendo a los pacientes en edad pediátrica. Su puesta en marcha no debe anunciarse como un sistema de atención inmediata cuando no hay cita médica disponible para ese día. Ni médicos ni enfermeros debemos detraer tiempo a nuestro trabajo programado para atender motivos de consulta que no sean realmente indemorables, ni se deben saturar las urgencias con ellos".