El Sindicato de Enfermería (Satse) ha resaltado "el aumento de la conflictividad detectado en los centros durante los meses de verano", debido al malestar de los pacientes ante las carencias que sufre la durante los meses estivales. Por ello, ha reclamado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a través de un comunicado una revisión de las medidas contra las agresiones a los profesionales sanitarios.
En la nota de prensa el sindicato asevera que aunque “nada puede justificar la agresión a los profesionales en el ejercicio de sus funciones”, el aumento de la presión asistencial tanto en Primaria como en los centros hospitalarios están provocando un incremento de las situaciones de tensión, siendo el colectivo de enfermeros los principales perjudicados al ser el primer profesional con quien se encuentra el usuario.
Ante esta situación, el Sindicato de Enfermería ha apelado una vez más para que se mantenga, en todo momento, una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares. De igual forma, Satse recuerda que los problemas y carencias que pueden llegar a sufrir pacientes y familiares "no son responsabilidad del profesional, que en muchas ocasiones es la primera víctima de las deficiencias y que hace todo lo posible para que no se vea afectada la calidad de la atención sanitaria, y que existen otras formas de mostrar su descontento con la asistencia".
"No queden impunes en un contexto en el que no sólo aumentan diariamente en número los casos de violencia sino en la gravedad de los mismos"
De otro lado, de cara a la Administración Pública, el Sindicato de Enfermería ha reclamado que se pongan en marcha todas las medidas preventivas y disuasorias necesarias para evitar en todo lo posible las agresiones a los profesionales y que, en caso de consumarse la agresión, asegurar que el profesional agredido es atendido y apoyado en todo momento. Satse recuerda que actualmente se encuentra en tramitación la denominada Ley de Autoridad de Profesionales del SSPA, que establecerá un régimen sancionador para los usuarios del SSPA con sanciones económicas proporcionadas al daño causado y que contempla un conjunto de acciones para su protección jurídica y material, así como actuaciones de apoyo.
Se trata de medidas ampliamente demandadas por el Sindicato de Enfermería para que las agresiones a los profesionales de la Sanidad "no queden impunes en un contexto en el que no sólo aumentan diariamente en número los casos de violencia sino en la gravedad de los mismos". La organización sindical recuerda que durante el año 2022 se incrementaron un 24% los casos registrados de agresiones al personal del SAS con un total de 1.494, 259 de ellas de carácter físico, datos que se acercan a las cifras prepandemia, con las 1.507 agresiones contabilizadas en 2019, la más alta desde que se tiene registros.
Satse concluye exigiendo también a la Junta de Andalucía que dote a los centros sanitarios de los recursos humanos y materiales necesarios para atender a los ciudadanos como se merecen
Por ello, a la luz de estos datos el Sindicato de Enfermería asegura que, aunque se han conseguido avances en la prevención y protección de los profesionales sanitarios ante casos de agresiones en el desempeño de su actividad con el plan de prevención aprobado en 2020, es urgente seguir implementando medidas "más contundentes" y de prevención para los profesionales sanitarios motivo por el que insta a la Consejería de Salud a concretar el desarrollo de este proyecto de ley a la mayor brevedad.
Por último, Satse concluye exigiendo también a la Junta de Andalucía que dote a los centros sanitarios de los recursos humanos y materiales necesarios para atender a los ciudadanos como se merecen ya que, "aunque la violencia es injustificable en cualquier caso, se evitarían así situaciones de tensión con los profesionales que atiende en primera línea".