El Servicio Andaluz de Salud (SAS) se ha pronunciado al respecto de las incidencias que se produjeron en el examen de la OEP del pasado sábado. "Antes que nada, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) quiere pedir disculpas a las personas candidatas que se presentaron el pasado sábado a la fase de oposición", han destacado.
Igualmente, se ha explicado que debido a este fallo, que provocó varios errores en la distribución en los listados de las personas candidatas, hubo movimientos entre aulas antes del inicio del examen y debió trasladarse a un grupo de opositores desde una facultad a otra por falta de espacio".
No obstante, han aclarado que "en este trayecto, de menos de medio kilómetro, estas personas estuvieron acompañadas por personal del SAS que presta asistencia en estos exámenes".
El error hizo que tuviera que trasladarse a un grupo de opositores desde una facultad a otra por falta de espacio
Asimismo, se ha informado de que al llegar a la facultad de Educación, donde finalmente se realizó el examen, "ya estaban habilitadas dos aulas para acoger al grupo y poder hacer la prueba sin problemas y con total garantía en el proceso. El tiempo que se perdió en este trayecto se recuperó al final de la misma".
En cuanto a la posibilidad de que alguien se haya llevado el cuadernillo de examen a casa, una vez comenzado el examen y tras pasar la media hora que marcan las instrucciones de desarrollo de la prueba, "que alguien saque de manera indebida el cuadernillo no invalida la prueba ni supone ninguna irregularidad".
"Que alguien saque de manera indebida el cuadernillo no invalida la prueba ni supone ninguna irregularidad"
Tampoco está en contra de las bases que las personas saquen el cuadernillo. "Es una medida que se tomó para facilitar la recogida de papel excedente, su reciclaje, y evitar la suciedad que se daba en los alrededores".
Esta oferta de empleo público se corresponde con el concurso-oposición de estabilización, que cuenta con casi 15.000 plazas fijas. En total, se han realizado seis exámenes hasta la fecha y quedan dos para acabar un proceso en el que están llamadas a participar casi 250.000 personas.