El Hospital Regional Universitario de Málaga ha cumplido un año desde la realización de la primera terapia ECMO, de soporte de pulmón y corazón artificial, en adultos. Desde entonces y hasta la fecha, profesionales del centro sanitario han logrado estabilizar a cinco pacientes críticos gracias a la utilización de esta técnica para su posterior traslado para trasplante cardiaco en otros centros de referencia.
Este sistema, que hace las veces de pulmón o de pulmón y corazón artificial, permite mantener a pacientes que han perdido la funcionalidad de alguno de estos órganos. Se trata de una variedad de la bomba de circulación extracorpórea que se utiliza en la cirugía cardiovascular pero que está adaptada para el uso más prolongado, permite el traslado de pacientes gracias a que es compacta así como acceder al sistema cardiovascular desde la periferia, arterias y venas.
El director de la Unidad de Cuidados Críticos del centro sanitario, Guillermo Quesada, explica que con esta terapia "se extrae la sangre justo antes de entrar al corazón, dejando una cánula a ese nivel, y la devuelve a la aorta, justo después del corazón, pasándola previamente por un oxigenador, lo que permite devolver la sangre con un contenido óptimo de oxígeno y dióxidode carbono. De esta manera con el mismo sistema podemos sustituir la función respiratoria y cardiaca del paciente, permitiendo a estos órganos tiempo para recuperarse", añade.
"Utilizamos la ECMO no como tratamiento definitivo, sino comopuente a una recuperación”
El primer caso, llevado a cabo en junio de 2019, supuso un hito en la historia del Hospital General, centro que forma parte del Hospital Regional de Málaga, puesto que gracias al trabajo de un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de distintas categorías y servicios, se accedió a esta terapia con la que estabilizara una paciente crítica que se había sometido a una compleja intervención de corazón.
Tras una leve mejora en su estado de salud, se trasladó al Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla para valorar la posibilidad de que se sometiese a un trasplante de corazón. Sin embargo, en las siguientes semanas, la paciente mejoró y fue dada de alta a cargo del servicio de Cardiología del Hospital Regional sin necesidad de ser trasplantada finalmente.
Después de este primer caso, la UCI de adultos del Hospital Regional de Málaga ha activado el protocolo para este terapia en otras cuatro ocasiones, la última de ellas hace sólo unas semanas. "Utilizamos la ECMO no como tratamiento definitivo, sino como puente a una recuperación, en el caso de un infarto de miocardio o una neumonía, o como puente a un trasplante, en el caso de que el órgano no vaya a recuperarse”, explica el responsable de la UCI.
“En el hospital utilizamos también un sistema de ECMO similar para la donación de órganos en asistolia, con un sistema de cánulas más efímero, para perfundir mejor los órganos que vamos a extraer y que lleguen en mejores condiciones a los nuevos receptores", continua.
"Para el servicio ha sido un reto comenzar a aplicar esta terapia”
"Para el servicio ha sido un reto comenzar a aplicar esta terapia. Nos ha supuesto más trabajo, formación externa e interna, la logística de los traslados fuera de la provincia, donde tenemos que intervenir, pero nos ha permitido tratar a un grupo de pacientes que antes hubieran fallecido de manera inmediata", explica el director de la UCI, que arguye que para poder aumentar la cartera de servicios en este sentido, profesionales del hospital se han formado en centros de Madrid, Valencia y Granada, además de haber visitado hospitales en Granada, Reino Unido y Portugal.
Todos los traslados se han realizado en ambulancia por parte de un equipo que ha proporcionado seguridad al estado de salud de los pacientes, teniendo en cuenta tanto su clínica como su conexión extracorpórea. Asimismo, ha sido fundamental la labor del servicio de emergencias sanitarias de 061 en Málaga, perteneciente a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, que coordina cada año cientos de traslados en la comunidad.
Durante 2019, coordinó y trasladó a 2.156 pacientes críticos en colaboración con los equipos médicos especializados de los centros sanitarios y los equipos de urgencias del Servicio Andaluz de Salud.