El Hospital Quirónsalud Córdoba ha incorporado una novedosa técnica para tratar a pacientes con afectación crónica de oído, mediante la aplicación de un balón catéter a través de la nariz. La intervención, dirigida por el jefe de servicio de Otorrinolaringología del Hospital, Juan Aguilar, y su equipo, se ha realizado a una paciente con otitis media crónica por disfunción tubárica resistente a múltiples tratamientos médicos y quirúrgicos.
El doctor Aguilar ha explicado que el tratamiento de dilatación de la trompa de Eustaquio mediante balón de Bielefeld consiste en la introducción mediante técnicas endoscópicas a través de la nariz de una sonda provista de un sistema de neumo-balón que provoca micro roturas de la porción cartilaginosa de la trompa y se consigue así de forma inmediata una dilatación permanente y la ventilación del oído medio.
El objetivo de esta técnica es restablecer el buen funcionamiento tubárico, eliminar la sensación de taponamiento y la presencia de moco en el oído medio
El objetivo de esta técnica es restablecer el buen funcionamiento tubárico, eliminar la sensación de taponamiento y la presencia de moco en el oído medio. De este modo se solucionan problemas como infecciones, aumento de presión, daño en la cadena de huesecillos o pérdida de audición. Esta intervención requiere anestesia general es mínimamente invasiva y ambulatoria, por lo que el paciente se marcha a casa el mismo día y puede hacer vida normal al día siguiente.
La trompa de Eustaquio es un conducto que comunica la nariz con el oído y puede dejar de funcionar por distintas causas como un resfriado común, restos de vegetaciones o adenoides que la obstruyen, un tumor o causa no conocida. Su función es controlar las presiones dentro del oído medio para proteger sus estructuras y es la que lo mantiene ventilado. Si este conducto falla, no se equilibra la presión y es el origen de múltiples patologías óticas tanto en niños como en adultos.
Los pacientes candidatos a esta intervención son, en general, adultos y adolescentes con problemas repetitivos del oído medio como infecciones, otitis seromucosas (acúmulo de mucosidad en el oído medio), o imposibilidad de equilibrar presiones, así como en personas que viajan con mucha asiduidad en avión, montañeros, buceadores y deportistas de otras disciplinas.