Este lunes un paciente amenazó e intimidó verbalmente a un médico de Atención Primaria que pasaba consulta en un ambulatorio de Vélez-Málaga, el correspondiente con la zona Norte del municipio, según informa El Mundo.
“El paciente se presentó y le exigió al médico, que además es el director del centro, con más de 20 años de experiencia a sus espaldas, que le recetaran una serie de medicamentos aprovechando la ausencia de su médicos de cabecera, siendo estos estupefacientes y ansiolíticos”, declara en el cita periódico Juan Carmona, delegado del Sindicato Médico de Málaga en Vélez.
Cuando el facultativo se negó a hacerle las recetas, comenzaron las amenazas de muerte y los golpes sobre la mesa por parte del paciente. Entonces fue cuando el sanitario llamó a la Policía aunque, cuando los agentes llegaron, el agresor ya se había marchado. “En otros casos no se habría denunciado porque los médicos no quieren meterse en más problemas, pero en esta ocasión si se hizo, que es lo que se debería hacer”, señala Carmona.
El agresor quería que el facultativo le recetase estupefacientes y ansiolíticos y, cuando se negó, empezaron las amenazas
Así, la provincia vuelve a ser protagonista de un nuevo conflicto violento después de que hace dos semanas un médico fuese agredido física y verbalmente en el Centro de Salud Puerta Blanca. En esa ocasión, el agresor fue detenido por las autoridades y, tras dicho incidente, se activó en la provincia en protocolo contra agresiones.
Sin embargo, la realidad es que Andalucía es la Comunidad Autónoma más afectada por esta problemática: el año pasado se registraron 117 agresiones según los últimos datos de la Organización Médico Colegial (OMC).