El Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha planteado un incremento de las plantillas de los centros de salud y un mejor diseño de las agendas, entre otras iniciativas, además de denunciar que este verano no se ha contado con un plan de vacaciones como en años anteriores.
Los profesionales de la Atención Primaria precisan medidas urgentes para garantizar que este nivel asistencial continúe proporcionando una respuesta sanitaria correcta dentro de sus competencias a las necesidades de la población, al tiempo que se garantice que dispongan de las medidas de protección, los recursos, las condiciones laborales, la estabilidad y el reconocimiento adecuados.
Las plantillas de los centros de salud son claramente insuficientes para el volumen y las características de la población asignada, con agendas mal diseñadas y donde predomina una atención telefónica insufrible, con hasta 60 y 70 llamadas diarias, sin ningún tipo de filtro previo
Las plantillas de los centros de salud son claramente insuficientes para el volumen y las características de la población asignada, con agendas mal diseñadas y donde predomina una atención telefónica insufrible, con hasta 60 y 70 llamadas diarias, sin ningún tipo de filtro previo, con profesionales que están enfermando por COVID-19 a pesar de estar vacunados, ya que la vacunación no protege al 100%. A todo esto hay que añadir que este verano no se ha contado con un plan de vacaciones como en años anteriores.
Pese a todo, hay que recordar que los facultativos de Atención Primaria han atendido y continúan haciéndolo de forma presencial en todo momento; viendo su carga de trabajo aumentada de forma considerable en esta quinta ola de pandemia por los motivos anteriormente mencionados. En el caso de los pediatras, estos profesionales han debido asumir el programa de salud y obesidad infantiles que anteriormente realizaba enfermería, porque están destinados a la vacunación de la población de forma casi exclusiva; contando con una plantilla muy reducida por la falta absoluta de sustitutos, dado que muchos pediatras de Atención Primaria se marchan al hospital, tanto público como privado, al ofrecerles condiciones laborales más atractivas. Esto hace que alrededor del 40% de las plazas pediátricas en Atención Primaria estén ocupadas por médicos de familia en función de pediatría en nuestra provincia.
Sin duda esta terrible pandemia ha hecho aflorar, aún más, las debilidades previas de la Atención Primaria, y necesita ahora más que nunca el apoyo de la administración sanitaria y una apuesta sin precedentes y decidida para poder ejercer con dignidad y equidad la atención de la población. Así, las promesas del Servicio Andaluz de Salud en relación con la ampliación y construcción de centros sanitarios en Málaga es un paso, pero esperamos que no se queden en proyectos y que su realización en el menor tiempo posible. A parte de ello, se precisa del desarrollo de otras medidas que permitan revertir urgentemente la situación crítica de la Atención Primaria.