La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía se ha definido este jueves como una organización sindical "fuertemente comprometida con la salud laboral y, muy especialmente sensible, con las agresiones que a diario sufren los profesionales del sector de la sanidad".
En este sentido y según los últimos datos facilitados por el registro informático de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), con el aumento de agresiones registrado en 2017, la tasa de ataques en los últimos 11 años alcanza el promedio de casi dos agresiones y media diarias en todas las provincias.
"Aunque se han arbitrado medidas preventivas por parte del SAS, a través de su Plan de Prevención y Atención de Agresiones, éstas no consiguen reducir los ataques"
"Aunque se han arbitrado medidas preventivas por parte del SAS, a través de su Plan de Prevención y Atención de Agresiones, éstas no consiguen reducir los ataques", mantiene la secretaria de Salud Laboral de la FSS-CCOO Andalucía, Rosa María Martín, que urge la revisión de un plan "al que no se le ha movido ni una coma" desde que se firmara en 2005, así como al incremento de vigilantes de seguridad en los centros sanitarios.
La dirigente sindical considera prioritario dotar a los centros de más vigilantes de seguridad e integrarlos en el equipo de trabajo de la unidad, así como vigilar de que en los pliegos de cláusulas administrativas particulares se definan las funciones y condiciones en las que deben realizar su trabajo, recogiéndolas también en la documentación contractual. "Además hay que dar prioridad a aquellos centros que se consideren de especial riesgo en función del mapa elaborado y mantener la plantilla al 100% para evitar el clima de conflicto que provoca la demora en la asistencia", indica Martín.
"Hay que dar prioridad a aquellos centros que se consideren de especial riesgo en función del mapa elaborado y mantener la plantilla al 100% para evitar el clima de conflicto que provoca la demora en la asistencia"
La FSS-CCOO Andalucía siempre ha considerado prioritario constituir un Observatorio de Agresiones al entender que es el "mejor foro" para analizar los cambios organizativos en los centros de trabajo impuestos por los recortes y su incidencia en las agresiones y acometer las mejoras precisasdesde el consenso de todas las partes integrantes del Plan de Prevención y ampliarlas a otras (abogados, Fiscalía, jueces, cuerpos de seguridad, asociaciones de usuarios u organizaciones profesionales). "Reiteradamente le hemos solicitado al SAS este observatorio, así como medidas que se ajusten a las distintas casuísticas de los centros de trabajo para, de esta forma, dar un apoyo acertado a los profesionales en el desarrollo de su trabajo", añade Martín.
La líder sindical recuerda que el 27 de septiembre de 2017, el entonces delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, anunció que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado designarían interlocutores provinciales para actuar contra las agresiones al personal sanitario y, además, se han creado grupos de trabajo con integrantes que, precisamente, otorgan "mucha relevancia" a la figura del vigilante de seguridad, entre otras medidas y campañas de sensibilización a la ciudadanía. Martín aplaude estas medidas acordadas, que el SAS debería haber adoptado "hace mucho tiempo" e insiste en que no serán efectivas si la Administración "sigue sin hacer bien su trabajo".