Manuel Fernández: “La clave está en cómo de fácil se lo ponemos a las personas para ser vacunadas”

El recién nombrado director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Manuel Fernández Zurbarán, aborda en ConSalud.es los principales desafíos que en vacunación presenta Andalucía

Manuel Fernández, director de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica en Andalucía (Foto. Junta de Andalucía)
Manuel Fernández, director de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica en Andalucía (Foto. Junta de Andalucía)
Paola de Francisco
12 febrero 2025 | 19:30 h

Apenas hace un mes que Manuel Fernández Zurbarán era nombrado nuevo director de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica en Andalucía. El pasado 8 de enero el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobaba el nombramiento de este facultativo especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública recién aterrizado de Francia, donde hasta entonces ejercía como consejero médico en la Agencia Regional Sanitaria de Occitania. Ahí ha liderado la creación de redes de expertos en vigilancia sanitaria, la coordinación de alertas complejas y epidemias, así como el desarrollo de herramientas innovadoras para el seguimiento y gestión de emergencias sanitarias.

Con la experiencia de Francia a sus espaldas, donde también ha sido responsable del Departamento de Alertas Sanitarias en la Agencia Regional de Salud de Île-de-France y consejero médico en el Ministerio de Sanidad, aborda en ConSalud.es la salud pública de Andalucía y uno de sus principales desafíos, la vacunación.

Tras su experiencia en Francia y su llegada a Andalucía, ¿ha observado diferencias en la vigilancia, seguimiento, gestión de emergencias y prevención?

La salud pública es un dominio que está muy influenciado por la historia, la sociología y la organización de cada país, a pesar de disponer de manera más reciente de un marco europeo que nos hace converger en ciertas áreas como la vigilancia. Aunque compartamos múltiples amenazas, las diferencias son numerosas y serían difíciles de detallar aquí.

Pienso que lo interesante de un perfil como el mío, es decir, el de un profesional sanitario que ha desarrollado una buena parte de su carrera en el extranjero es que puede identificar más fácilmente áreas de mejora, pero también poder reconocer de manera más justa el valor de lo que se hace aquí.

En ese sentido, ¿qué retos se ha encontrado como director general de Salud Pública?

Son varios los desafíos. El primer reto es el de aunar los esfuerzos de todas las administraciones y de todos los actores tanto del sector público como privado entorno a la Salud Pública, porque la Salud está en todas las políticas y en todas las administraciones y todos somos agentes activos de la Salud Pública, desde el Ministerio de Sanidad hasta los alumnos de un instituto en Andalucía. Es el rol de la Consejería de Salud de federar y liderar todos esos actores en el ámbito de la Salud Pública en Andalucía.

"El rol de la Consejería de Salud de federar y liderar todos esos actores en el ámbito de la Salud Pública en Andalucía"

El segundo reto es el de aprobar el decreto por el que se garantiza la oferta alimentaria saludable y sostenible, en centros docentes, sanitarios, sociales y dependencias del sector público radicado en Andalucía. Con esta norma vamos a asegurar, entre otros, que las niñas y los niños andaluces puedan beneficiarse de las virtudes de la dieta mediterránea, y así luchar contra la epidemia de obesidad.

El tercer reto es el de mejorar nuestros sistemas de información para que los datos necesarios para guiarnos sean accesibles en todo momento, no sólo para la Consejería de Salud y Consumo, sino también para los profesionales que están en primera línea, los investigadores, las asociaciones, así como cualquier ciudadano. Debemos trabajar por una política de OpenData.

Todo ello aporta herramienta para enfrentar los retos que actualmente existen, entre ellos las enfermedades infecciosas, ¿con qué recursos se cuenta para afrontar este desafío en aumento?

Actualmente, si hablamos de patologías infecciosas concretas, en el caso de la meningitis en población infantil estamos en una incidencia más baja comparado con hace 10-20 años, gracias a las vacunas frente meningococo B y ACWY, incluidas en el calendario vacunal de Andalucía. En cuanto a virus respiratorio sincitial (VRS), no se trata de un verdadero aumento, sino de un mayor diagnóstico, al haberse incluido en el panel de vigilancia de infecciones respiratorias, junto a gripe y COVID, tanto a nivel nacional como autonómico. 

En cuanto a las enfermedades zoonóticas y especialmente aquellas transmitidas por mosquitos y garrapatas, Andalucía, junto con otras regiones del Sur de Europa está en primera línea de los cambios climáticos que facilitan la importación e instalación en nuestro territorio de estas enfermedades. Así ha sido con la fiebre del Nilo Occidental durante el año pasado, donde Andalucía ha sido de lejos la región más afectada en España y una de las más afectadas en Europa. Esto nos obliga, más que a cualquier otra región, a dar una respuesta de Salud Pública.

Para ello, Andalucía cuenta con una Estrategia de Vigilancia de la Salud y Respuesta (AVISTA) desde mayo de 2023, y un Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con Incidencia en Salud (PEVA) desde abril de 2024. Estas estrategias tienen como misión la articulación de medidas y actuaciones intersectoriales, además de la movilización de recursos humanos y financieros, para potenciarla vigilancia, el control y la comunicación en los ámbitos humano, animal y ambiental, siguiendo la lógica de Una sola Salud (OneHealth). Estas dos estrategias son pioneras en España y en el caso de PEVA también lo es en Europa.

Sin embargo, no hay que olvidar que, aún en periodos epidémicos, la mayor carga de enfermedad la aportan las enfermedades no transmisibles, muchas de ellas de carácter crónico, que acompañan a la persona en su recorrido vital afectando a su calidad de vida (muerte prematura, discapacidad e invalidez).

Centrados en la prevención de las enfermedades infecciosas comentadas, la principal herramienta es la vacunación, ¿con qué presupuesto cuenta Andalucía dedicado a la inmunización?

Las vacunas suponen una de las armas preventivas más efectivas y eficientes para luchar contras ciertas enfermedades infecciosas. En Andalucía el presupuesto se ha ido incrementando cada año de forma importante: hemos pasado de invertir 42 millones de euros en 2019 a 133 millones en 2025.  Ese aumento de presupuesto se ha destinado a introducir nuevas vacunas, a ampliar la población diana y a mejorar las vacunas existentes.

Sin embargo, la financiación, siendo necesaria, no es suficiente cuando hablamos de vacunación. Podemos encontrar países de nuestro entorno que invierten más dinero que nosotros en vacunas y sin embargo sus coberturas vacunales son inferiores a las nuestras. La clave está en quién, cómo y dónde se vacuna. Dicho de otro modo, la clave está en cómo de fácil se lo ponemos a las personas para ser vacunadas.

"Hemos pasado de invertir 42 millones de euros en 2019 a 133 millones en 2025"

En este sentido Andalucía ha demostrado tener una gran lucidez para proponer estrategias de vacunación innovadoras que han dado sus frutos: vacunación en un solo acto, vacunación en los centros educativos, vacunas intranasales contra la gripe para los niños, vacunación sin cita, etc. 

Pero, sobre todo, Andalucía cuenta con miles de profesionales sanitarios que creen en la vacunación como herramienta indispensable de la Salud Pública y que vacunan a diario a sus pacientes. Ese es, sin duda, el valor activo más preciado con el que cuenta Andalucía.

¿Qué actualizaciones se han incorporado en el calendario de vacunación autonómico?

Para este año 2025, para aplicar a partir del 1 de marzo, las novedades más importantes son: neumococo conjugada 20-valente en adultos, se amplían 3 cohortes a vacunar, ahora desde los 60 a los 76 años; Tdpa en adolescentes, se cambia la vacuna Td por la Tdpa a los 14 años, para proteger de tosferina a los adolescentes, que son un grupo de edad con alta incidencia de tosferina, cuadros muy prolongados de tos y con alta transmisión al resto de la comunidad; rotavirus, en el segundo semestre de 2025, se comenzará con la vacunación de los lactantes.

Con la vacuna de herpes zóster, como ya estaba programado, se incorpora una nueva cohorte a la vacunación sistemática: 65 y 66 años en 2025.

Precisamente, Andalucía es de momento la única comunidad que todavía no ha ampliado la inmunización frente al herpes zóster a los mayores de 80 años, ¿qué estrategia se está siguiendo para su incorporación?

La tenemos programada para el año 2026. El acuerdo del Consejo Interterritorial respecto a esta vacunación es que las CCAA vayan introduciendo nuevas cohortes de forma progresiva. Andalucía comenzó con la cohorte de 65 años hace 7 meses.  

Hay que saber que esta vacuna supone un impacto presupuestario muy importante, ya que es la vacuna más cara dentro del calendario (más de 2 veces lo que cuesta la segunda más cara), por lo que compite con otras medidas que clínica y epidemiológicamente nos parecen más apremiantes y necesarias, y que se están realizando en Andalucía de forma diferencial con respecto a otras CCAA: tosferina en adolescentes (solo en Andalucía, Madrid, Cataluña, Asturias); herpes zóster en grupos de riesgo a partir de los 18 años, en vez de a partir de los 50 años; proteger a más adultos contra la neumonía; vacuna de gripe con inmunogenicidad aumentada para personas inmunodeprimidas y en mayores de 80 años. 

Continuando con vacunas, hace unas semanas Alberto Núñez Feijóo anunció que las CCAA del PP incorporarían la vacunación frente al VRS a  las personas mayores que viven en residencias, inmunodeprimidas o pacientes oncológicos, ¿cómo abordan regiones como Andalucía este paso rechazado en noviembre en Comisión de Salud Pública? ¿Qué estrategia se va a seguir para su implementación y para cuándo comenzará la inmunización en la región?

Es un tema que estamos evaluando con nuestro comité técnico y con el Servicio Andaluz de Salud, para cerrar una decisión en cuanto al inicio de esta vacunación y en que grupos de riesgo de forma progresiva.

¿Qué desafíos existen para potenciar la vacunación? ¿Con qué iniciativas y programas trabaja la Junta de Andalucía?

Uno de los principales desafíos es contrarrestar la reticencia a la vacuna antigripal entre los mayores de 60 años y entre los profesionales sanitarios. Debemos alcanzar mejores coberturas en estos grupos.

"Queremos potenciar la investigación y el análisis del impacto en resultados en salud que suponen los cambios y las vacunas que se están introduciendo en Andalucía"

Otro desafío es evitar, a pesar de tener buenas coberturas vacunales promedios, que existan coberturas más bajas en zonas desfavorecidas, no por falta de oferta para vacunar, sino por una oferta que podría no adecuarse a estas poblaciones. Debemos desarrollar nuevos tipos de intervención para mejorar la captación de estas poblaciones.

En fin, queremos potenciar la investigación y el análisis del impacto en resultados en salud que suponen los cambios y las vacunas que se están introduciendo en Andalucía, con el empleo de estudios de coste-efectividad, que nos ayuden a tomar las mejores decisiones para la población.

¿Qué más se podría mejorar en el ámbito de la Salud Pública andaluza?

Lo primero que se podría mejorar es la puesta en valor tanto a nivel nacional como internacional de todas las iniciativas pioneras y proyectos punteros que se llevan a cabo en Andalucía, gracias al esfuerzo de miles de profesionales sanitarios. Ese reconocimiento público es un aliciente para los equipos y a su vez atrae el talento. Otras regiones y países haciendo menos que nosotros se venden mejor.

Otra mejora es conseguir que cada vez haya más habitantes empoderados en temas de salud: personas que tenga un mayor control sobre las acciones y decisiones que afectan a su propia salud.

En la misma línea que la precedente, conseguir que todos los decisores tengan en cuenta la salud en sus tomas de decisiones, tanto en el sector privado como público, desde el nivel local al autonómico. La salud debe estar en todas las políticas, la salud debe ser el centro de todas las políticas.

En fin, aunar los esfuerzos de los diferentes actores en el ámbito de la investigación, el desarrollo y la innovación para convertir Andalucía en un hub de prestigio internacional que nos permita generar conocimiento y tecnologías con un impacto positivo en la salud de los habitantes en Andalucía y de nuestro planeta.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.