El pasado mes de abril la Junta de Andalucía publicó los protocolos diseñados para la Gestión Compartida de la Demanda no Demorable para que el personal de Enfermería de Atención Primaría prestase asistencia, finalista o en coordinación con los médicos a aquellas personas con problemas agudos. En su momento, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) manifestaron su oposición porque dichos documentos no habían sido consensuados.
Casi tres meses después y ante la falta de acuerdo con la medida propuesta por la Consejería de Salud, los médicos andaluces han decidido interponer un recurso contencioso administrativo, que ya ha sido admitido a trámite, contra el SAS pidiendo el cese cautelar de la puesta en marcha de dichos protocolos, según informa el CACM en su página web.
El CACM denuncia que la elaboración de un diagnóstico y un tratamiento son competencias exclusivas de los médicos.
“Estas medidas, de llevarse a cabo, pueden tener consecuencias irremediables para la salud pública, puesto que cada profesional posee ámbitos de competencia propios que deben ser complementarios para un adecuado trabajo en equipo entre ambas profesiones”, consideran los médicos andaluces.
Asimismo, en el texto publicado en su web indican que es “totalmente inadmisible la puesta en marcha de los citados protocolos” porque se “atribuyen a los enfermeros competencias como la asistencia finalista destacando la elaboración de un diagnóstico y el tratamiento que son competencias exclusivas de la profesión médica”.
EN QUÉ CONSISTEN LOS PROTOCOLOS
Según indica el SAS, los documentos se componen de tres apartados: un guía de intervención que define las actuaciones por parte de Enfermería para resolver el problema, un cuadro resumen para sintetizar dichas intervenciones y un tercer epígrafe con consejos y recomendaciones.
De momento, los protocolos disponibles son para hipoglucemia leve, cuadro catarral, diarrea, picaduras, dolor lumbar, quemaduras, trauma leve y vómitos.