Después de casi 40 años de gobiernos socialistas en la Junta de Andalucía, las pasadas elecciones autonómicas de diciembre depararon unos resultados que auparon a un Ejecutivo de coalición liderado por el PP e integrado también por miembros de Ciudadanos. Desde entonces, el equipo que ahora dirige Juan Manuel Moreno Bonilla ha emprendido una labor de observación de sus antecesores, lo que ha deparado algunas sombras en ámbitos como la sanidad pública.
Poco tiempo después de tomar posesión como consejero de Salud, el andaluz Jesús Aguirre informó al Consejo de Gobierno de un desfase en el número de personas que formaban parte de las listas de espera y que, por lo tanto, aguardaban para someterse a una intervención quirúrgica o para ser atendido por el especialista.
La Junta ha notificado que no se han contabilizado más de 500.000 personas en las listas de espera; así como un desajuste de más de 850.000 "vacunados ficticios" en las campañas frente a la gripe
Según los datos analizados, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) había detectado que había 843.538 personas en las listas de espera. Esta cifra, sin embargo, superaba en más del doble a las que se habían aportado en el mes de diciembre por la administración anterior. De esta manera, habría más de 500.000 personas que no estaban contabilizadas.
TASA DE COBERTURA DE VACUNACIÓN
Pero no sólo se habría producido un desajuste de datos en las listas de espera. Esta misma semana, la Junta de Andalucía ha notificado que un “descuadre” en la tasa de cobertura de las campañas de vacunación contra la gripe en esta comunidad autónoma entre las personas mayores de 65 años entre los años 2012 y 2018.
De hecho, la Consejería ha informado que habría un total de 853.716 “vacunados ficticios”. Y es que, según los datos analizados, mientras que los anteriores gobiernos andaluces comunicaron que en dicho periodo se habían vacunado contra la gripe 4.557.796 personas, las cifras “reales” averiguadas por el actual gobierno sería de 3.704.080 personas.
El actual consejero ha informado que han descubierto "muchos trabajadores fantasma" asociados a diferentes fundaciones asociadas al Servicio Andaluz de Salud
TRABAJADORES “FANTASMA”
Para rematar, la indagación realizada por el equipo de Jesús Aguirre, actual consejero de Salud, está dirigida también a los más de 105.000 trabajadores que pertenecen al SAS. El propio consejero alertó que habían descubierto “muchos trabajadores fantasma, más de los que yo esperaba” por lo que decidieron comunicarles que acudieran a las dependencias de la Consejería para indicar qué funciones realizaban.
Entre los organismos sospechosos de encubrir a estos trabajadores podría estar la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud, dedicada a la investigación e innovación en salud, a la formación y evaluación de competencias profesionales y al fomento de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito sanitario.
Los hechos denunciados habrían ocurrido mientras gestionaron los últimos cuatro consejeros de Salud: Montero, Sánchez Rubio, Alonso y Álvarez
Por ejemplo, el propio SAS ha sido denunciado más de cien veces por tener a empleados de fundaciones como la mencionada, cesión de trabajadores que ha sido declarada ilegal por la justicia. Además, se dio a conocer el caso de Bernat Soria, ex ministro de Sanidad, quien recibía un sueldo anual de esta fundación a pesar de participar activamente en empresas privadas.
TRES PRESIDENTES Y CUATRO CONSEJERAS
Los hechos denunciados por el actual gobierno de la Junta de Andalucía, gestionado por PP y Ciudadanos, tuvieron lugar durante las tres últimas presidencias del PSOE, lideradas por Manuel Chaves (del 1990 a 2009), José Antonio Griñán (2009-2013) y Susana Díaz (2013-2019). Asimismo, habría afectado a hasta cuatro consejeros de Salud: María Jesús Montero (2004-2013), María José Sánchez Rubio (2013-2015), Aquilino Alonso (2015-2017) y Marina Álvarez (2017-2019).