Desde el pasado 14 de octubre, Málaga cuenta con la autorización para albergar el primer banco de criopreservación de tejido ovárico de Andalucía. Gracias a ello, se calcula que, cada año, unas 12 de menores podrán preservar su fertilidad antes de someterse a un tratamiento oncológico. Las extracciones se llevarán a cabo en el Hospital Materno Infantil, dependiente del Hospital Regional de Málaga y se almacenarán, para su posterior reimplantación, en el Banco de Tejidos.
El proyecto, en el que se ha trabajado durante más de cuatro años, surgió tras la necesidad detectada por los profesionales del Hospital Materno Infantil de implementar en la comunidad uno de estos bancos, ya que una de las secuelas de los tratamientos oncológicos es la infertilidad.
Las pacientes diana son las niñas prepúberes que requieran un tratamiento con riesgo elevado de fallo ovárico precoz
Hasta la fecha, las pacientes podían preservar su tejido ovárico fuera de Andalucía, pero fueron pocas las que tomaron esa decisión a consecuencia de los retrasos en el inicio de los tratamientos y el traslado a otra comunidad. Por ello, el cirujano pediátrico del centro, Rafael Parrado, tras una reunión del Grupo Español de Cirugía Oncológica Pediátrica (Grecop), comenzó a trabajar con distintos profesionales para iniciar el proyecto.
El banco ya está disponible para acoger los primeros casos. "Las pacientes diana para este tipo de procedimientos son aquellas niñas prepúberes que requieran un tratamiento que implique un riesgo elevado de provocar un fallo ovárico precoz, esto significa que podrían presentar una menopausia precoz y por lo tanto se podrían ver limitadas su posibilidades de descendencia, así como alteraciones endocrinológicas derivadas de la misma", explica Parrado.
La reimplantación se podría realizar en el abdomen o en la piel. "En el primer caso sería posible la ovulación y la concepción sin necesidad de ninguna otro procedimiento. Si se implanta debajo de la piel, sería necesario extraer los óvulos y realizar técnicas de inseminación in vitro. Ambas cirugías son rápidas y con un bajo índice de complicaciones ", apunta el cirujano.