Con la llegada de Juan Manuel Moreno a la presidencia de la Junta de Andalucía, se dirá adiós a siete años de esta iniciativa que se puso en marcha en la etapa de José Antonio Griñán, con la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como consejera de salud. El objetivo entonces, según explicaba el gobierno autonómica, era intentar disminuir el número de facturas de medicamentos que había acumuladas en el Servicio Andaluz de Salud con motivo de la crisis económica.
Precisamente, este tema se ha convertido en protagonista del debate de investidura de este miércoles. Ante el discurso de Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) en el que ha señalado al PP como el “Gobierno de la industria farmacéutica, porque con la eliminación de las subastas de medicamentos se va aumentar el gasto”, Moreno ha recriminado a la coordinadora de Adelante Andalucía su “falta de coherencia”: "¿Por qué en Castilla-La Mancha, donde gobierna el PSOE con Podemos, no han retirado ni propuesto la retirada de subasta de medicamentos? Porque sabe que así se limita la oferta de fármacos".
TRAYECTORIA DE LA SUBASTA
De esta manera, la primera convocatoria de concurso público se realizó en enero de 2012 y se dirigió a tres subgrupos terapéuticos. A esta oferta, se presentaron 13 laboratorios y 11 resultaron adjudicados. El proceso consistía en que la Junta de Andalucía compraba al precio que marcaba el Ministerio de Sanidad y, posteriormente, los laboratorios ingresaban mensualmente en la Consejería de Salud la mejora que habían ofrecido para ganar el concurso.
Tras ello, la Consejería de Salud ha ido extendiendo la subasta a más subgrupos terapéuticos hasta la última que ha convocado, la decimotercera. Desde entonces, la medida ha sido secundada por los tres consejeros de Salud que han ocupado el mismo puesto de María Jesús Montero y, según sus propios dirigentes, ha supuesto un ahorro acumulado de 568 millones de euros.