Las agresiones son un problema severo para la sanidad andaluza. Buena prueba de ello es que, a lo largo de 2018, Andalucía registró un total de 1.234 agresiones, de las que 267 fueron físicas. Las cifras revelan un aumento significativo respecto al ejercicio de 2017, cuando la autonomía registró 1.115 episodios, de los que 284 fueron agresiones físicas.
Conscientes de esta situación, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha lanzado una campaña informativa en los centros sanitarios para recordar a los usuarios que se denunciará por la vía penal cualquier agresión a los profesionales de los citados centros. Desde este miércoles se ha comenzado a distribuir cartelería, tanto en los centros de salud como en hospitales, donde se insiste a los usuarios en que "ante cualquier amenaza, coacción o agresión física y/o verbal o cualquier otra actuación ilícita contra los profesionales se cursará la pertinente denuncia por la vía penal, pudiéndose castigar estas acciones con penas de cárcel.
Esta campaña de concienciación a pacientes y usuarios forma parte de las acciones emprendidas por la Consejería de Salud y Familias dentro del nuevo Plan de Agresiones en el que se viene trabajando
Además, en estos carteles informativos se avisa de que los centros disponen de diferentes medidas de seguridad, entre las que se incluye la conexión directa con la Policía. Asimismo, se recuerda que los usuarios pueden realizar sugerencias y aportaciones de mejora o presentar cualquier reclamación a través de los puntos de Atención a la Ciudadanía, en la página web del SAS o del libro digital de sugerencias y reclamaciones de la Junta de Andalucía.
Esta campaña de concienciación a pacientes y usuarios forma parte de las acciones emprendidas por la Consejería de Salud y Familias dentro del nuevo Plan de Agresiones en el que se viene trabajando. Además, el nuevo plan incluirá medidas dirigidas a la concienciación de los pacientes y usuarios con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no puede hacer un profesional. Este desconocimiento lleva, en muchas ocasiones, a exigir cosas que sobrepasan el ámbito de actuación del profesional. Además, es fundamental que los ciudadanos tomen conciencia de que un problema nunca se resuelve con una agresión.
Se facilitará atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y, en todo momento, se acompañará al profesional agredido a asistencia sanitaria
El nuevo plan incorporará, también, un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y supondrá la habilitación de canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión, ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de ser agredida. Así, se ofrecerá apoyo desde el primer momento y se facilitará la aplicación de las medidas del plan.
Del mismo modo, se facilitará atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y, en todo momento, se acompañará al profesional agredido a asistencia sanitaria. Otra de las medidas que contempla el plan del departamento que dirige Jesús Aguirre es la simplificación de la tramitación burocrática, de manera que se pueda simultanear la cumplimentación de los documentos para evitar que el profesional tenga que recordar repetidamente lo ocurrido.