El Gobierno de Juanma Moreno en su esfuerzo por controlar las duplicidades y reestructurar la Administración andaluza ha puesto en el punto de mira a la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP).
Tal y como ya publicó ConSalud.es, el Grupo Parlamentario del Partido Popular en el Parlamento de Andalucía presentó una Proposición de Ley en la que se recoge textualmente la ‘extinción y disolución’ de la EASP.
La decisión todavía no está tomada. La Consejería de Salud que preside Jesús Aguirre y en sí todo el Ejecutivo andaluz deberán debatir qué hacen con este organismo independiente una vez se obtengan los resultados de una serie de auditorías públicas que han sido encargadas a la Fundación Salud y Progreso.
La Junta de Andalucía planea dar el control de la EASP a la Consejería de Salud creando el Instituto Andaluz de Salud
La idea inicial de los populares pasa por integrar la escuela en la estructura de la Consejería de Salud y que los trabajadores sean funcionarios o personal laboral de la Junta. De esta forma, como planeaban desde el departamento de Aguirre se fusionarían todas las fundaciones bajo un mismo paraguas: el Instituto Andaluz de la Salud.
Sin embargo, las críticas se han extendido a lo largo de las últimas semanas, tanto por parte del Comité de Empresa de la EASP como de organizaciones profesionales del sector. No es para menos, la entidad cuenta con el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y este planteamiento no ha gustado nada a instituciones como la Word Federation of Public Health Associations (WFPHA).
PRESIÓN INTERNACIONAL
La presidenta de esta asociación, Laetitia Rispel, ha enviado una carta al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, resaltando la importancia de que la Escuela Andaluza de Salud Pública mantenga su identidad y continuidad como centro de referencia de salud pública.
Laetitia Rispel subraya el importante papel que desempeñan las escuelas de salud pública en la mejora de la salud de la población mediante la formación e investigación así como en la generación de personas con liderazgo en salud pública.
La Word Federation of Public Health Associations (WFPHA) espera que se reconsidere esta decisión
Por ello, considera que la Escuela Andaluza de Salud Pública debe continuar. La doctora Rispel resalta que los cambios que ha propuesto el Gobierno de Andalucía en la proposición de Ley que se presenta en el Parlamento de Andalucía no incluyen las provisiones adecuadas que garanticen la supervivencia de la Escuela de Granada como entidad autónoma, que como apunta "es la forma en la que ha logrado ser una institución de enorme prestigio".
Fachada de la Escuela Andaluza de Salud Pública. (Foto. Facebook EASP)
La presidenta de la WFPHA destaca el papel de la Escuela Andaluza de Salud Pública en Latinoamérica y su reconocimiento por la Organización Mundial de la Salud de quien es centro colaborador, un crédito de singular valor.
La Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública lamenta la pérdida de identidad de la Escuela Andaluza de Salud Pública, cuya pervivencia no está establecida en la propuesta normativa del Gobierno de Andalucía. Su Presidenta indica que será un gran menoscabo para la salud pública. La WFPHA espera que se reconsidere la decisión, incluyendo en la propuesta actual todas las disposiciones necesarias para garantizar la continuidad de la Escuela.
SELECTO COLABORADOR DE LA OMS
Ante la Proposición de Ley presentada por el Grupo Popular en el Parlamento de Andalucía, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) pidió mediante carta al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, que preserve esta institución por su "alto valor científico y social".
"La Escuela Andaluza de Salud Pública es una institución de enorme prestigio por su relevancia investigadora, por su capacidad de provisión de directrices técnicas y por colaboración al desarrollo. Su alcance va más allá de Andalucía, al haber tenido un impacto internacional tremendo, en especial en Latinoamérica. Resulta de todas maneras incomprensible que se pueda echar a perder una marca como la de la Escuela, de gran prestigio internacional", lamentaba la sociedad científica en su carta al presidente de la Junta.
La sociedad científica asegura que la misma Organización Mundial de la Salud acreditó a esta institución andaluza como uno de sus selectos centros colaboradores, y apunta que se trata de un "reconocimiento poco frecuente que expresa su valor, y que no debería perderse".