El Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario de Torrecárdenas acaba de poner en marcha un nuevo método de tratamiento para los nódulos tiroideos sintomáticos benignos basado en la ablación de los mismos mediante radiofrecuencia utilizando guía ecográfica.
Una técnica "mínimamente invasiva" que utiliza ondas para tratar los nódulos tiroideos mediante calor
Según informa el centro hospitalario en una nota, la radiofrecuencia es una técnica "mínimamente invasiva" que utiliza ondas para tratar los nódulos tiroideos mediante calor. Se trata de una alternativa a la cirugía tradicional que permite "reducir el tamaño de los nódulos de manera eficaz y segura".
Esta técnica se ha empleado por primera vez en Almería a tres pacientes, a quienes se ha sometido a una sesión de radiofrecuencia de tiroides en la que se ablacionaron nódulos tiroideos. Todos los pacientes a ablacionar han sido previamente revisados y en su caso aprobados para dicho tratamiento en el comité multidisciplinar de Patología Endocrina del Hospital Universitario Torrecárdenas.
La intervención se ha realizado por parte de los doctores García Espona y Rueda Vicente (Radiología Intervencionista de tiroides), Rocío Rodríguez (Anestesiología) y Daniel Cepero y José Salva (Endocrinología), quienes contaron además con el doctor Jesús Aldea Martínez, del Hospital General Universitario de Burgos y uno de los radiólogos intervencionistas de tiroides "más expertos".
Pacientes tratados "fueron dados de alta en pocas horas y con ausencia prácticamente completa de sintomatología en todas ellas"
Los tres pacientes tratados "fueron dados de alta en pocas horas y con ausencia prácticamente completa de sintomatología en todas ellas, con controles ecográficos y clínicos posteriores rigurosamente normales".
García Espona ha explicado que la técnica de radiofrecuencia se realiza mediante una ecografía, para localizar con precisión el nódulo tiroideo. Posteriormente se introduce una aguja especial a través de la piel, guiada por la ecografía, hasta alcanzar el interior del nódulo y sobre éste se realiza la aplicación de energía de Radiofrecuencia.
A través de la aguja, se emite energía de radiofrecuencia que genera calor, lo que provoca la destrucción del tejido nodular. La indicación fundamental es la reducción del tamaño del nódulo tiroideo sintomático. La radiofrecuencia permite disminuir significativamente el tamaño de los nódulos tiroideos benignos, mejorando la estética y aliviando los síntomas causados por la compresión de órganos vecinos.
En casos seleccionados podría utilizarse para tratamiento de pequeños tumores malignos de tiroides o recidivas de éstos en pacientes que presenten un alto riesgo quirúrgico
También se puede utilizar para los nódulos benignos que crecen a pesar del tratamiento médico. Puede servir como alternativa a la cirugía para pacientes que no desean someterse a una cirugía o que presentan alto riesgo quirúrgico, siendo una alternativa segura y menos invasiva. Asimismo, en casos seleccionados podría utilizarse para tratamiento de pequeños tumores malignos de tiroides o recidivas de éstos en pacientes que presenten un alto riesgo quirúrgico.
La radiofrecuencia es una técnica mínimamente invasiva que se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local y sedación, lo que reduce el tiempo de recuperación. Los resultados son visibles en pocas semanas, y el tamaño del nódulo continúa reduciéndose durante los 12-24 meses siguientes.
Suele tener escasos efectos secundarios, que suelen ser leves y transitorios, como dolor local o molestias que generalmente cesa con analgésicos orales
Asimismo, la guía ecográfica permite tratar únicamente el tejido nodular, preservando el tejido tiroideo sano, minimizando enormemente la posibilidad de generar hipotiroidismo posterior al tratamiento. Suele tener escasos efectos secundarios, que suelen ser leves y transitorios, como dolor local o molestias que generalmente cesa con analgésicos orales.
La Sociedad Coreana de Radiología de Tiroides fue pionera en este campo, introduciendo los primeros dispositivos y técnicas básicas para la ablación por radiofrecuencia en el tiroides alrededor de 2012. Desde ese momento, la técnica se ha aprobado y adaptado en diversos países con mejoras continuas tanto en los dispositivos empleados como en las técnicas quirúrgicas.