La Junta de Andalucía ha desvelado que alrededor de 1.000 médico de entre 66 y 69 años han decidido seguir trabajando en la provincia de Sevilla, acogiéndose a esta posibilidad de extender su profersión más allá de la edad de jubilación. Se trata de una iniciativa enmarcada desde 2019 en Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Servicio Andaluz de Salud (SAS), dependiente de la Consejería de Salud y Consumo. Con ello, en la actualidad la provincia de Sevilla cuenta con una plantilla total de alrededor de 6.000 profesionales médicos.
De esta manera, la Consejería de Salud y Consumo de Catalina García ha aclarado que 955 profesionales médicos de entre 66 y 69 años han solicitado continuar con su actividad asistencial en la provincia de Sevilla. De los médicos en esta situación, 446 se encuentran en centros de Atención Primaria, 491 en centros hospitalarios y 18, profesionales en servicios de apoyo. "Aproximadamente", un centenar de profesionales médicos se jubilan anualmente en la provincia de Sevilla, según apuntan desde la Junta.
"Si bien la edad de jubilación forzosa establecida en el Estatuto Marco es la de 65 años, también se regula que el interesado podrá solicitar voluntariamente prolongar su permanencia en servicio"
El 23 de mayo de 2018, la Mesa Sectorial de Negociación de la Sanidad alcanzó un acuerdo mayoritario para desplegar medidas con las que "garantizar la ocupación y desempeño de profesionales en puestos de difícil cobertura". Hasta la aprobación de la "revisión profunda" del Plan de Ordenación de Recursos Humanos, la Junta apostó por "impulsar medidas que permitan buscar un equilibrio entre la tasa de sustitución del personal licenciado sanitario especialista en Ciencias de la Salud y la formación de nuevos especialistas cuya duración mínima es de diez años".
Por ello y "si bien la edad de jubilación forzosa establecida en el Estatuto Marco es la de 65 años, también se regula que el interesado podrá solicitar voluntariamente prolongar su permanencia en servicio activo hasta cumplir, como máximo, los 70 años de edad. Esta excepcionalidad ha de ser autorizada por el Servicio de Salud en función de las necesidades de la organización articuladas en el marco de los planes de ordenación de recursos humanos".
En virtud de la resolución de 20 de mayo de 2019, "se posibilita la prolongación voluntaria de la permanencia en servicio activo hasta alcanzar la edad máxima de 70 años al personal licenciado sanitario que reúna la capacidad funcional necesaria de las categorías de facultativos especialistas de área en sus distintas especialidades, médicos de Familia en sus diferentes destinos (equipo básico de Atención Primaria, dispositivos de apoyo, dispositivos de cuidados críticos y urgencias, unidades de urgencias hospitalarias y Centros de Transfusión Tejidos y Células, entre otros) y pediatras de Atención Primaria. La prórroga es anual, pudiendo ser renovada siempre que el profesional cumpla con los requisitos previstos en la norma y mientras "persistan las necesidades detectadas en el Plan de Ordenación de Recursos Humanos".