Un total de 50 mujeres utilizaron durante el pasado año el “hotel” creado en la cuarta planta del Hospital Virgen Macarena de Sevilla. Se trata de una zona en la que pueden permanecer un máximo de tres madres que tienen a sus bebés hospitalizados en el centro como consecuencia de nacimientos prematuros o debido a distintas patologías.
Se trata de una sala que ha sido apodada como el “Hotel de madres”. Desde su puesta en marcha ha sido utilizado por alrededor de 300 mujeres y, en el momento de su inauguración, posicionó al hospital como pionero en Andalucía.
Esta sala consta de tres camas, cuenta con un baño, un pequeño salón-comedor y está equipada con frigorífico, microondas y televisión. Tal y como recogen en ABC, Ana, Mari y Paqui son las tres madres que actualmente se “alojan” en este peculiar “hotel”.
En el caso de Ana (34 años) su hija Cloe nació a las 30 semanas de gestación con 990 gramos de peso. Actualmente pesa 1.600 gramos y tendrá el alta cuando consiga aumentar un kilo más. Mari (32 años) es la madre de Dilan que nació con problemas. Paqui (45 años) lleva más de dos meses viviendo en esta sala con su pequeña Adriana.
Desde su puesta en marcha ha sido utilizado por alrededor de 300 mujeres y, en el momento de su inauguración, posicionó al hospital como pionero en Andalucía
Estas tres madres tienen en común que viven lejos de Sevilla. Una circunstancia que dificulta el poder estar junto a sus bebés hasta que estos se recuperen. Las que pueden dar el pecho a sus hijos lo hacen y las que no, cuentan con una sala de extracción de leche materna.
Desde el hospital señalan que hay épocas del año en las que tienen listas de espera de madres para poder alojarse en esta habitación. Salvo casos especiales, las estancias prolongadas no suelen ser la tónica habitual por lo que esta sala cuenta con una buena rotación de huéspedes.
En origen, el conocido como “Hotel de madres” se concibió como una sala facilitadora de la lactancia materna par que las madres que, por razones de distancia con su localidad de origen, pudiesen quedarse en el hospital para dar el pecho a sus bebés. Motivo por el que además cuentan con la figura de una enfermera asesora en materia de lactancia.
Las tres madres que actualmente ocupan la sala explican en el citado diario que ha sido de gran ayuda, especialmente para las primerizas. Destacan la tranquilidad que supone el poder estar cerca de sus hijos y despejar las dudas y temores que surgen en relación a sus enfermedades o nacimientos prematuros, además del trato humano y profesional que reciben.