La diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por la elevación de la glucosa en sangre. Según la OMS, cerca de 600 millones de personas en el mundo tienen diabetes, el 90 % de ellos padece diabetes mellitus tipo 2, y se estima que podrían llegar a crecer hasta ser 1.300 millones los afectados en 2050. La causa de esta enfermedad no es siempre la misma en todas las personas por lo que se pueden identificar varios tipos.
“Es necesario realizar una dieta adecuada y combinarla con la práctica regular de ejercicio físico, tanto aeróbico como de fuerza" Dr. Jorge Parra
En la diabetes tipo 1 implica que el páncreas no dispone de las células encargadas de producir insulina. En la de tipo 2 se produce una alta necesidad de insulina debido a la pérdida de sensibilidad de los tejidos a su efecto (la resistencia a la insulina). Sus causas son múltiples, pero el sobrepeso y la inactividad son factores fundamentales en su desarrollo. En la diabetes gestacional, se produce un aumento de la glucosa en sangre durante el embarazo, recuperándose los niveles al dar a luz.
El Dr. Jorge Parra, médico internista del Hospital Vithas Granada asegura que “debido a sus causas, la diabetes tipo 1 no puede prevenirse, pero en la diabetes tipo 2, en torno al 50 % de los casos sí. En la diabetes tipo 2 existen factores predisponentes que no se pueden modificar, como los antecedentes familiares (predisposición genética), o la edad, factor que aumenta el riesgo. Sin embargo, existen otros más relevantes y totalmente modificables, como la dieta o el sedentarismo”. Evitar la obesidad es crucial para prevenir esta enfermedad. Como explica el doctor, “es necesario realizar una dieta adecuada y combinarla con la práctica regular de ejercicio físico, tanto aeróbico como de fuerza, puesto que la asociación de ambos tipos de ejercicio es capaz de revertir la resistencia a la insulina y, por tanto, revertir en muchos casos la diabetes”.
Alrededor del 90 % de la población experimenta picos de glucosa a lo largo del día sin ser consciente de ello
Los picos de glucosa, o aumentos bruscos en los niveles de azúcar en la sangre, son un fenómeno común tanto en personas con diabetes como en la población general.
Estudios recientes muestran que alrededor del 90 % de la población experimenta estos picos a lo largo del día sin ser consciente de ello. El Dr. Rida Nagib Raya, médico especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Vithas Málaga, habla sobre las consecuencias que esto tiene, “alteramos el metabolismo de la glucosa y el cuerpo se rebela, no solo derivando en patologías como la obesidad o la diabetes, sino también en otras como problemas digestivos, insomnio, cambios de estado de ánimo, enfermedad de hígado graso y una larga lista de patologías que se resumen en una inflamación crónica de nuestro cuerpo”.
En personas con diabetes, los picos de glucosa son críticos porque pueden agravar las complicaciones, como problemas cardiovasculares y neurológicos. En personas que no padecen esta enfermedad “los picos frecuentes pueden provocar resistencia a la insulina, uno de los factores clave en el desarrollo de la diabetes tipo 2, y desencadenar un círculo vicioso de ansiedad y apetito impulsivo lo cual, a su vez, puede derivar en obesidad”, explica doctor.
"Los nuevos fármacos han demostrado su beneficio en la prevención de eventos cardiovasculares en pacientes de alto riesgo" Dr. Cristóbal Morales
En el Hospital Vithas Sevilla, la Unidad de Salud Cardiometabólica, liderada por el Dr. Cristóbal Morales, ofrece una visión integral de la diabetes junto a especialistas en endocrinología, cardiología, farmacología, nutrición y ejercicio físico.
El Dr. Morales destaca los beneficios de los nuevos fármacos ante la diabetes “sumando varios efectos beneficiosos. Junto al control glucémico y la bajada del riesgo de hipoglucemia asociada a los anteriores tratamientos, los nuevos fármacos han demostrado su beneficio en la prevención de eventos cardiovasculares en pacientes de alto riesgo, abriendo un nuevo paradigma en el uso de antidiabéticos, el de la prevención cardiovascular”. En este punto, el Dr. Morales subraya “se trata de fármacos seguros, contrastados científicamente y con beneficios directos. Lo que siempre debemos tener en cuenta es que requieren de una prescripción y seguimiento por parte de especialistas, en un entorno hospitalario y dentro de un tratamiento integral y multidisciplinar de esta patología”.
Otro de los pilares fundamentales en la atención a las personas con diabetes es el uso de tecnologías. “Se trata de herramientas que facilitan el día a día de las personas con diabetes como los sensores de glucosa, los sistemas de medición flash o a demanda y sistemas de monitorización continua de insulina, las bombas de insulina o sistemas de infusión subcutánea continua de insulina, las plumas conectadas o Smart pens, los sistemas integrados de bomba y sensor y los sistemas de asa cerrada híbrida o páncreas artificial”, explica Diego Fernández, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Xanit Internacional.
Entre las ventajas de esta tecnología, el especialista asegura que “se ha demostrado, de forma general, que mejoran el control glucémico de las personas con diabetes que los utilizan y mejorar también la calidad de vida, así como otros aspectos relacionados con la salud, como la calidad del sueño, y la satisfacción global con el tratamiento. “Además, los sistemas de medición continua de glucosa y los sistemas de administración continua de insulina reducen la frecuencia y la gravedad de los episodios de hipoglucemia”, señala.