Profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla han participado con éxito en una cadena de tres trasplantes renales de donante vivo cruzado que se acaba de realizar en España. La intervención, que requiere de una gran coordinación entre los equipos de trasplantes separados por miles de kilómetros en el país, se ha realizado de manera simultánea con otros hospitales de Barcelona y de Salamanca.
Según explican desde el centro, el trasplante renal cruzado se basa en el intercambio de donantes de riñón vivo entre dos o más parejas. Su objetivo es ofrecer a pacientes con insuficiencia renal crónica la posibilidad de recibir un injerto de donante vivo, gracias a la generosidad de su pareja o familiar, aunque sean incompatibles. En estos casos, se introduce su información en una base de datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), en la que existen otras parejas en dicha situación. Un sistema informático analiza la posible compatibilidad cruzada entre los donantes y los receptores de las distintas parejas.
La intervención se ha realizado de manera simultánea con otros hospitales de Barcelona y de Salamanca
Si finalmente, existe compatibilidad cruzada entre diferentes parejas, se desarrolla el intercambio de donantes vivos entre receptores en un complicado proceso logístico y organizativo en el que participan equipos de distintos hospitales, coordinados por la ONT. De esta manera se garantiza el deseo de dar un riñón y que su familiar pueda ser trasplantado, aunque no se trate de una donación renal directa.
A finales del año pasado, se habían realizado en España un total de 186 trasplantes cruzados. En 2017 dos hospitales andaluces participaron en este tipo de actividad: el Regional de Málaga y el Puerta del Mar de Cádiz.
Los trasplantes renales de donante vivo constituyen en la actualidad la mejor opción de tratamiento renal sustitutivo para pacientes con enfermedad renal crónica, máxime cuando dentro del ámbito familiar es habitual la compatibilidad entre donante y receptor. Sin embargo, en ocasiones se pueden presentan incompatibilidades, tales como grupo sanguíneo o anticuerpos preformados, que impiden la donación directa entre familiares o personas del entorno cercano al paciente.
En estos casos, es cuando el proceso de donación cruzada permite el intercambio de un riñón entre dos o más parejas de donantes y receptores, de forma que cada receptor reciba un órgano compatible y sano que lo ayude a superar su problema de salud. Tanto el paciente trasplantado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío como la persona que ha donado el riñón se encuentran en buen estado de salud y evolucionan favorablemente de la intervención.
REFERENTE EN TRASPLANTE INFANTIL
El Hospital Virgen del Rocío ha practicado más de 2.700 trasplantes de riñón, la mayoría de donante fallecido, desde que comenzara su actividad en trasplantes en 1978. De hecho, los profesionales realizaron 200 trasplantes renales el año pasado, la mayor cifra alcanzada por el hospital en toda su trayectoria. En 2018, los profesionales ya han efectuado 84 trasplantes renales.
Hasta la fecha, los profesionales del hospital sevillano han realizado siete trasplantes infantiles, 13 en total durante el año pasado
En los últimos años, el programa de donante vivo ha experimentado un importante crecimiento ya que permite realizar entre 10 y 20 trasplantes anuales gracias a este tipo de donación.
Además, el Virgen del Rocío es centro de referencia nacional para trasplante renal infantil. Según señalan desde el centro, a estas edades no existen prácticamente menores en lista de espera, ya que casi todos reciben un riñón de donante vivo, la mayoría de sus progenitores. Hasta la fecha, los profesionales del hospital sevillano han realizado siete trasplantes infantiles, 13 en total durante el año pasado.