El Servicio Andaluz de Salud (SAS) abonará 10,7 millones de euros a la oficinas de farmacia andaluzas como compensación por no poder dispensar centenares de medicamentos designados como de "diagnóstico hospitalario", que dejaron de suministrarse en las oficinas de farmacia en el periodo comprendido entre 2010 y 2015.
El SAS reconoce así el derecho de las farmacias a recibir estas compensaciones por lucro cesante y ha puesto en marcha el proceso para proceder a los desembolsos. Se estima que los abonos se realicen en el plazo de un mes desde que se proceda a la firma del acuerdo de terminación del procedimiento.
"La decisión de llevar al ámbito hospitalario estos medicamentos fue un error", manifiesta Miguel Moreno
Miguel Moreno, director gerente del SAS, ha manifestado que "la decisión tomada en 2010 de llevar al ámbito hospitalario estos medicamentos fue un error que ahora supondrá un importante desembolso para el sistema sanitario público".
La decisión fue demandada judicialmente por el sector farmacéutico y, en julio de 2016, el Tribunal Supremo se pronunció a favor de dicha demanda y consideró ilegal la resolución por la que se determinaba la dispensación en hospitales de cientos de medicamentos. Hasta 2010, esos fármacos se administraban en las oficinas de farmacia. El Alto Tribunal determinó que esta decisión no correspondía a la comunidad autónoma y que se invadían competencias estatales.