La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha confirmado la declaración de un brote de triquinosis de origen alimentario por consumo de embutido elaborado con carne de jabalí en el municipio de Alcalá La Real en la provincia de Jaén.
La investigación sobre este brote se puso en marcha después de las sospechas de triquinosis en un paciente que acudió el pasado 28 de enero a las Urgencias del Hospital Virgen de las Nieves de Granada. Este manifestó haber consumido embutido de carne de jabalí en el ámbito familiar.
Desde ese momento la Delegación Territorial de Salud y Familias de Granada puso en marcha las actuaciones tanto en términos de vigilancia epidemiológica como de protección de la salud. Gracias a estas actuaciones se identificó que el consumo se había producido en el seno de una familia del citado municipio de Jaén.
La investigación se encuentra actualmente en curso pero los datos recabados hasta ahora apuntan a que el origen del brote de triquinosis se encuentra en un embutido elaborado de forma casera en un domicilio particular y que la carne tiene su origen en un jabalí procedente de una matanza particular.
Por el momento hay cuatro personas afectadas que ya están recibiendo tratamiento (tres de la misma familia y la restante guarda relación con ellos). Se estima que hay 13 personas más expuestas con las que se está contactando para poder efectuar un seguimiento.
El origen del brote de triquinosis se encuentra en un embutido elaborado de forma casera en un domicilio particular y que la carne tiene su origen en un jabalí procedente de una matanza particular
Hay que destacar que estas 13 personas son del ámbito familiar de los afectados identificados por lo que no se ha detectado, por el momento, la comercialización de los productos afectados.
Por su parte, todos los productos afectados elaborados con el mismo jabalí y que aún permanecían en el domicilio familiar, han sido inmovilizados y se procederá a su destrucción higiénicamente. Previamente se han tomado muestras de los mismos.
La investigación también está poniendo el foco en determinar con exactitud cuál ha sido el circuito realizado desde que el jabalí fue cazado hasta su consumo para averiguar si se ha cumplido con la normativa estipulada por la Consejería de Salud.
Según la normativa vigente todas las piezas de caza mayor deben ser sometidas a una adecuada inspección post morten y examen mediante método de digestión con agitador magnético por veterinario autorizado, no siendo válidos los métodos conocidos como “triquinoscopia”.