Dos meses transcurrieron hasta que una paciente del Servicio Andaluz de Salud (SAS) recibió su verdadero diagnóstico: cáncer intestinal. Ahora, este organismo público ha sido condenado a pagar 20.000 euros de indemnización por el daño moral ocasionado.
Según se hace eco el Diario de Sevilla, los hechos se remontan a mayo de 2012 cuando la paciente acudió al Servicio de Urgencias del hospital de Valme de Sevilla, donde le diagnosticaron “síndrome diarreico”, recibiendo de inmediato el alta médica.
Un mes más tarde, el 22 de junio, y tras haber acudido en otras dos ocasiones a Urgencias sin que se le practicasen estudios de imagen, la paciente volvió al hospital, esta vez con una ecografía hecha en una clínica privada donde se apreciaba “una masa en zona ilíaca, sugestiva de ser una neoplasia”.
La paciente ingresó en el Servicio de Cirugía por una supuesta apendicitis
Un día más tarde, el 23 de junio, ingresó en el Servicio de Cirugía por una posible apendicitis. Sin embargo, no fue hasta el día 27 cuando se le realizo la primera prueba que pudiese confirmar dicho diagnóstico. Relata la sentencia que a pesar de las sospechas de apendicitis, el 2 de julio “aún siguen sin intervenirla”, Ese día le hicieron un tránsito intestinal que volvió a corroborar una masa tumoral.
El 19 de julio “dado el continuo deterioro del estado de salud de la paciente y sin que exista todavía un diagnóstico en firme”, se le hizo una intervención quirúrgica en la que se observó perforación de la pared del ciego y afectación de la vejiga. Le extirparon parte del colon y del intestino delgado y la anatomía patológica confirmó que se trataba de un adenocarcinoma.
El 3 de agosto le extirparon parte de la vejiga y el 21 de agosto fue intervenida de nuevo para la resección de parte del colon, de la vejiga y del intestino delgado, así como la totalidad del útero.
El SAS se negó a indemnizar a la paciente pese al dictamen del Consejo Consultivo
Pese a los des meses que tardaron en detectar su verdadero diagnóstico, según informan fuentes del Diariode Sevilla, el juez señala en la sentencia que “la asistencia fina fue la adecuada y un diagnóstico más rápido no hubiera impedido la evolución del cáncer”. Por ello, la indemnización solo será para compensar el sufrimiento psíquico.
Asimismo, el juez recuerda que el propio Consejo Consultivo de Andalucía aconsejo indemnizar a la paciente pero el SAS se negó.