La Unidad de Cirugía Colorrectal del Hospital Universitario Virgen Macarena, perteneciente a la Unidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo, dirigida esta por el doctor Fernando Oliva, es una unidad altamente cualificada, con más de 10 años de actividad consolidada, en la que se realizan procedimientos de elevada complejidad en el ámbito de la patología colorrectal y proctológica.
Sólo en cáncer colorrectal, se llevan a cabo alrededor de 275-300 procedimientos programados anuales, de los cuales, durante los últimos tres años se lleva realizado más del 90% por vía laparoscópica, tanto laparoscopia convencional como 3D, con un porcentaje de conversión del 13%.
En estos años han sido implementados nuevos abordajes como el transanal mínimamente invasivo (TAMIS), cuya experiencia acumulada ha convertido a esta Unidad de Cirugía Colorrectal, en una referencia a nivel andaluz. Recientemente, su equipo de cirujanos integrado por el profesor doctor Luis Capitán y el doctor Juan Carlos Gómez, ha puesto en marcha un novedoso abordaje combinado denominado TA-TME (Exéresis total del Mesorrecto por vía Laparoscópica-Transanal simultánea).
Es una técnica compleja y no exenta de complicaciones, pero que con la formación y capacitación adecuada de los equipos se minimizan lo suficiente como para garantizar buenos resultados
Esta última se trata de una técnica novedosa en la que, mediante dos campos quirúrgicos que actúan simultáneamente por vía abdominal laparoscópica y por via endoscópica transanal, se abordan aquellos tumores del recto medio y bajo (cercanos al ano) que, en otras circunstancias serían tremendamente dificultosos de extirpar con las garantías oncológicas adecuadas (márgenes libres, extirpación completa y vaciamiento ganglionar adecuado).
Los pacientes varones, con tumores entre los 4 y 10 centímetros del margen anal y sometidos a radioterapia serían los que obtendrían una potencial mayor ventaja de este procedimiento, aunque en general, todos los tumores del recto medio-bajo pueden mejorar sus resultados oncológicos, gracias a la mejor calidad de las piezas extirpadas.
Es una técnica compleja y no exenta de complicaciones, pero que con la formación y capacitación adecuada de los equipos se minimizan lo suficiente como para garantizar buenos resultados y mejorar la seguridad del paciente.