El Centro de Simulación Clínica Avanzadade Iavante de la Fundación Progreso y Salud en Granada lleva consolidándose desde 2008 como un referente internacional en la formación de profesionales quirúrgicos mediante simulación. A parte de los más de 700 cursos impartidos y los 7.500 profesionales formados, este complejo destaca por sus instalaciones y equipamiento que permiten recrear escenarios realistas, además de personal altamente calificado que desempeña una labor fundamental en el aprendizaje mediante la inmersión en situaciones asistenciales realistas de los participantes.
Durante el primer semestre de 2024, el programa de cirugía ha desarrollado 11 cursos por los que han pasado 120 participantes a nivel nacional que han manifestado un índice de satisfacción medio de un 97%. Las actividades han incluido desde los abordajes necesarios para realizar un proceso de donación de órganos en un paciente en situación de asistolia, como el tratamiento de problemas musculoesqueléticos asociados a la hemofilia. Asimismo, se ha realizado entrenamiento en cirugía craneoencefálica, abordajes quirúrgicos espinales, artroscopia, gastrectomía, hepatectomía, cirugía oftalmológica y una sesión tecnológica con el sistema robótico Da Vinci Xi.
El programa de cirugía ha desarrollado 11 cursos por los que han pasado 120 participantes a nivel nacional que han manifestado un índice de satisfacción de un 97%
Lavante está equipado con tecnología de vanguardia y escenarios de simulación que permiten la formación tanto de especialistas en las primeras fases de iniciación a las técnicas quirúrgicas, MIR, como de adjuntos senior que necesitan fortalecer competencias, validar procedimientos o explorar nuevos horizontes, como la cirugía robótica. La oferta formativa abarca todas las especialidades y modalidades quirúrgicas, incluyendo la mínima invasión y la cirugía abierta.
El centro granadino se caracteriza, no solo por contar con un equipo docente multidisciplinar compuesto por expertos con una sólida experiencia en su campo de intervención, sino también por su capacidad para combinar diferentes metodologías de simulación en función de las competencias a entrenar, para su uso posterior en pacientes reales. Esta flexibilidad y adaptabilidad en la formación aseguran que los profesionales de la salud adquieran habilidades clínicas simples y complejas y estén preparados para enfrentar los desafíos del entorno clínico real con mayor confianza y destreza.
La actividad de Iavante se distingue además por ser el resultado de una colaboración con sociedades científicas, regionales y nacionales, y con organizaciones de la farmaindustria. Estas alianzas refuerzan la calidad y relevancia de la formación ofrecida, asegurando que esté alineada con los últimos avances y necesidades del sector.
La Fundación Progreso y Salud, a través de Iavante, continúa su compromiso con la comunidad profesional y la sociedad en general en mejorar la calidad de la atención asistencial
La Fundación Progreso y Salud, a través de Iavante, continúa su compromiso con la comunidad profesional y la sociedad en general en mejorar la calidad de la atención asistencial a través de la formación de profesionales altamente cualificados. Para conseguirlo, ofrece formación de alta calidad, adaptándose a las innovaciones tecnológicas y las demandas del sector salud.
Uno de los pilares distintivos de Iavante es el entrenamiento por simulación que garantiza que cada actividad formativa esté cuidadosamente diseñada para maximizar la eficacia del aprendizaje y la transferencia de habilidades al entorno clínico real.
Esta metodología aplicada al entrenamiento quirúrgico ofrece numerosos beneficios frente a los métodos tradicionales de enseñanza en cirugía. Los profesionales pueden enfrentarse a situaciones complejas en un entorno controlado, lo que favorece significativamente la seguridad del paciente y la del propio profesional.
Este método de enseñanza reduce los riesgos asociados a la curva de aprendizaje en procedimientos reales, proporcionando una experiencia educativa práctica y efectiva sin aumentar el riesgo de los pacientes. Además, permite repetir procedimientos tantas veces como sea necesario hasta alcanzar la perfección, algo que no es posible en un entorno clínico real. La simulación también facilita la capacitación en nuevas técnicas y tecnologías, como la cirugía robótica en entornos de alto realismo.