Catalina Garcia, consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, se ha disculpado por el “error informático” ocurrido en las oposiciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y que afectó a 3.298 opositores en la sede de Sevilla capital el pasado 10 de febrero. García ha anunciado medidas para que “no vuelva pasar”, y ha negado una "posible filtración" de las preguntas del examen de Técnico de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), en respuesta a las declaraciones de CSIF. La consejera ha animado a quien "tenga seguridad" de que ha habido filtraciones, que "lo denuncie".
En respuesta a las preguntas formuladas sobre estas cuestiones tanto por Vox como por el PSOE en el Pleno del Parlamento de Andalucía, la titular andaluza de Salud ha explicado que el "error informático" derivó del "baile" de uno de los nombres del listado, pero a renglón seguido ha remarcado que los afectados "estaban en media hora ya haciendo el examen" con normalidad. "Pido disculpas", ha enfatizado Catalina García, para la que "puede volver a pasar" ya que "no estamos exentos" en alusión a los cerca de 191.000 candidatos que se presentaron a las oposiciones del SAS. Con este volumen, "es muy difícil que no haya errores", ha concluido.
“El principal problema que tiene la sanidad es la falta de profesionales"
Desde las filas de Vox, han recriminado a la consejera el "error informático" porque "sugiere que fallan en lo básico: la gestión". El PSOE andaluz ha acusado a la Consejería de Salud de tener un "caos organizativo" y le ha pedido "menos rollos y póngase a trabajar". En este punto, la consejera García ha afeado a los socialistas su actitud y les ha pedido ayuda ante el "principal problema que tiene la sanidad: la falta de profesionales".
Según el relato ofrecido por el SAS, el fallo informático "provocó varios errores en la distribución en los listados de los candidatos" en las facultades de Informática, Turismo, Biología y Farmacia, mientras que en Ciencias del Trabajo, los afectados fueron aquellos cuyos apellidos empezaban por la D. Esto originó "movimientos entre aulas antes del inicio del examen" y derivó en el traslado de un grupo de opositores "desde una facultad a otra por falta de espacio". "En este trayecto de menos de medio kilómetro, estas personas estuvieron acompañadas por personal del SAS que presta asistencia en estos exámenes", aclaraba la Junta.
"Que alguien saque de manera indebida el cuadernillo no invalida la prueba ni supone ninguna irregularidad”
"Al llegar a la Facultad de Educación, donde finalmente realizaron el examen, ya estaban habilitadas dos aulas para acoger al grupo y poder hacer la prueba sin problemas y con total garantía en el proceso. El tiempo que se perdió en este trayecto se recuperó al final de la misma", puntualizaba la Administración. En cuanto a la posibilidad de que "alguien se haya llevado el cuadernillo de examen a casa", una vez comenzado el examen y tras pasar la media hora que marcan las instrucciones de desarrollo de la prueba, "que alguien saque de manera indebida el cuadernillo no invalida la prueba ni supone ninguna irregularidad", según la Junta.
"Tampoco está en contra de las bases, abundaba la Junta, que las personas saquen el cuadernillo. Es una medida que se tomó para facilitar la recogida de papel excedente, su reciclaje y evitar la suciedad que se daba en los alrededores", concluía el SAS. Esta convocatoria de OEP del SAS se corresponde con el concurso-oposición de estabilización, que cuenta con casi 15.000 plazas fijas. En total, se han realizado seis exámenes hasta la fecha y quedan dos para acabar el proceso.