Nada volverá a ser como antes en Andalucía. La noche electoral del 2-D ha sido histórica. El PSOE de Susana Díaz se ha desplomado en estas elecciones andaluzas con 33 escaños, perdiendo de una tacada 14 diputados y 7,5 puntos porcentuales. Se trata del peor resultado de los socialistas en esta comunidad autónoma, donde ha gobernando casi 40 años.
Pese haber sido primera fuerza y ganar las elecciones, la candidatura de Díaz esta vez podría no sumar apoyos para llegar de nuevo a presidir la Junta de Andalucía. La gran victoria de la noche ha sido para el eje electoral que engloba la derecha. El PP de Juanma Moreno, con 26 diputados (7 menos que en 2015), Ciudadanos con 21 (12 más que en los últimos comicios) y la irrupción del partido de ultraderecha Vox con 12, son suficientes para conseguir una mayoría absoluta conservadora que dé un giro de 360 grados en la política andaluza. Juntos obtendrian 57 diputados.
PP, Ciudadanos y Vox suman 57 escaños, sobrepasando la barrera mínima de 55 para obtener la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz. PSOE y Adelante Andalucía solo 50.
Adelante Andalucía con 17 diputados (pierde 2) y el PSOE-A tan solo suman 50, lejos de los 55 necesarios para la mayoría absoluta.
Fuente: Junta de Andalucía
¿Y AHORA QUÉ?
Juanma Moreno (PP) y Juan Marín (Ciudadanos) ya han anunciado que se presentarán como candidatos a la investidura, Susana Díaz también lo hará. Se abre un tiempo de reflexión en los partidos para hacer balance e intentar llegar a acuerdos para gobernar. Ahí, entrarán en juego posibles pactos políticos del que se podrían beneficiar los profesionales sanitarios andaluces. Viendo así escuchadas sus reivindicaciones que durante estos últimos meses han sido objeto de proclamas, huelgas y manifestaciones a pie de calle, ante la situación que atraviesa el Servicio Andaluz de Salud (SAS).
Las movilizaciones de los médicos de Atención Primaria podrían reaunudarse en función de la hoja de ruta que tomen los partidos en materia de política sanitaria
En los próximos días, el Sindicato Médico Andaluz (SMA) y el resto de entidades que apoyan la huelga de médicos de Atención Primaria tomarán la decisión de si sigue o no con los paros. En función de en qué derive el debate de las fuerzas políticas y sus propuestas en política sanitaria, los sanitarios podrán ejercer más o menos presión para que haya un cambio en la gestión del SAS.
Ahora, serán los políticos andaluces los que tendrán que cerrar sus acuerdos para liderar un nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía en el que tendrán que negociar el programa político a aplicar durante los próximos cuatro años. No será una tarea fácil.