Con el objetivo de hacer frente a los incrementos de la demanda asistencial urgente, los centros sanitarios andaluces han activado una serie de medidas incluidas en el Plan de Alta Frecuentación ya que, debido a las numerosas incidencias de la gripe, las urgencias hospitalarias están sufriendo saturaciones.
Hasta el momento la tasa de incidencia de la gripe se ha ido incrementando hasta alcanzar los 133 casos por 100.000 habitantes, según los últimos datos registrados a través del Sistema de Vigilancia de Gripe de Andalucía; lo que ha provocado una mayor demanda de pacientes en los servicios de urgencias de los centros sanitarios. Este es el motivo principal por el que, ya desde el uno de diciembre, se ha mantenido activado este plan debido a la necesidad hacer frente a los incrementos habituales de la demanda asistencial urgente durante los meses de invierno.
Desde que se ha dado por iniciada la etapa gripal en España, su incidencia se ha incrementado especialmente en las provincias de Córdoba con 268 casos por 100.000 habitantes, Cádiz con 172, Almería con 148 y Sevilla con un total de 141 personas afectadas por la gripe, lo que ha supuesto la activación de las medidas contempladas en la fase 3 del Plan.
La demanda de atención urgente se ha incrementado de forma significativa en algunos centros sanitarios, por encima del 25% de la media de urgencias atendidas en años anteriores.
Por lo tanto, y en función de las elevadas cifras registradas, la fase 3 ha incluido medidas como aumentar la disponibilidad de camas, gestionar los ingresos hospitalarios adecuando la duración de los mismos con criterios clínicos, reasignar camas en función de los procesos más atendidos en urgencias, reordenar la actividad programada para pruebas diagnósticas o procedimientos quirúrgicos no urgentes, e incrementar el número de consultas disponibles para la asistencia de profesionales en los servicios de urgencias.
En esta semana, la demanda de atención urgente se ha incrementado de forma significativa en algunos centros sanitarios, por encima del 25% de la media de urgencias atendidas en años anteriores, motivo por el cual la sanidad andaluza ha visto la necesidad de implementar unas medidas que consigan solventar el estancamiento asistencial de los servicios de urgencias.