La Consejería de Salud y Consumo de Andalucía ha publicado un protocolo sobre el ‘Abordaje Integral de Víctimas de sumisión química y/o agresión por objeto punzante’. Con ello, pretenden facilitar el acceso a las pautas de actuación y procedimientos de actuación a todos los profesionales sanitarios. El documento ha sido elaborado a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, en colaboración con la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Andalucía cuenta, desde 2020, con un Protocolo Andaluz de Atención Sanitaria Frente a las Agresiones Sexuales. Dicho Protocolo es específico para distintos escenarios que pueden presentarse ante una sospecha de sumisión química (SQ). Su finalidad es que se realice una adecuada valoración, actuación y seguimiento de cada caso teniendo en cuenta las políticas, prácticas y procedimientos legales preceptivos.
Andalucía cuenta, desde 2020, con un Protocolo Andaluz de Atención Sanitaria Frente a las Agresiones Sexuales
De este modo, el Protocolo establece cómo debe ser la comunicación y coordinación entre profesionales ámbito sanitario, Medicina Forense, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los demás agentes implicados en la atención y actuación ante posibles situaciones de sumisión química.
El documento ofrece aspectos conceptuales, legales, epidemiológicos y clínicos de la sumisión química, así como el abordaje sanitario y pautas de actuación ante una sospecha de sumisión química. Las actuaciones se diferenciarán en función de si se llevan a cabo en centros de Atención Primaria, servicios de Urgencias de Atención Primaria o en Urgencias de centros hospitalarios.
Finalmente, se establecen pautas concretas para los casos de SQ por objeto punzante y para los casos de SQ con agresión sexual.
En los últimos años, la sumisión química ha estado cogiendo protagonismo por el incremento de casos que se está viendo en la actualidad. A pesar de ser una práctica que lleva instaurada durante muchos años, el volumen de casos como se vivió, por ejemplo, el verano pasado, ha reflejado la importancia de preparar protocolos como el llevado a cabo por Andalucía.
El documento ofrece aspectos conceptuales, legales, epidemiológicos y clínicos de la sumisión química, así como el abordaje sanitario y pautas de actuación ante una sospecha de sumisión química
La principal característica que presentan los últimos casos de sumisión química es el pinchazo, que supone la primera señal de alarma. Junto con la inyección, algunos síntomas observables son los mareos, la pérdida de conciencia o la sensación de hormigueo.
En caso de sospechar que se está siendo víctima de sumisión química, los expertos recomiendan acudir a un profesional sanitario lo más rápido posible. La importancia de esto radica en que, en caso de haber sido pinchada, la víctima puede contraer enfermedades como el VIH.