El proyecto de Ley para la Promoción de una Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada ha superado el debate a la totalidad en el Parlamento de Andalucía. La consejera de Salud, Marina Álvarez, ha presentado un texto legislativo que plantea un abordaje integral y transversal para invertir la tendencia de los problemas de salud derivados de la obesidad y que en Andalucía afecta al 16,6% de la población adulta y al 23% de la población infantil.
"Andalucía se sitúa así como la primera comunidad autónoma en elevar a rango de Ley la lucha contra la obesidad y los trastornos de la conducta alimentaria", ha declarado la titular de Salud. En su intervención también ha destacado que la obesidad es "el primer problema de salud pública del mundo desarrollado y es la antesala de enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión, cardiopatías, problemas del aparato locomotor, algunos tipos de cáncer".
En cuanto a las mujeres embarazadas, Marina Álvarez ha recordado que un embarazo saludable contribuye a un mejor desarrollo del feto. Por su parte, las personas mayores tendrán mejor calidad de vida y podrán disfrutar de un envejecimiento activo. Por ello, la normativa tiene el objetivo de "reducir y prevenir la obesidad a través de la promoción de la actividad física y de una alimentación saludable y equilibrada", según ha manifestado la máxima responsable de la sanidad pública andaluza.
"Es importante que quede constancia de que todas las medidas que se recogen en este Proyecto de Ley cuentan con evidencia científica que las respalda; no son medidas caprichosas"
El propio Consejo Consultivo de Andalucía ha reconocido estas medidas como concordantes con las propuestas de acción de la Unión Europea y del Ministerio de Sanidad. En este ámbito, Marina Álvarez ha recordado que Europa ya ha anunciado medidas que impactarán en la regulación y la normativa actual. "Es importante que quede constancia de que todas las medidas que se recogen en este Proyecto de Ley cuentan con evidencia científica que las respalda; no son medidas caprichosas", ha enfatizado. En este sentido, ha manifestado que sería deseable que se diese un escenario común a nivel nacional en la lucha y la prevención de la obesidad, en la promoción de hábitos de vida saludables, en la garantía de contar con entornos que favorezcan la movilidad sostenible, ya que "permitiría que el cambio global fuera una realidad común a todo el territorio nacional, como ocurrió con la Ley Antitabaco".
NI PROHIBICIONISTA, NI IMPOSITIVA, NI PUNITIVA
La consejera ha resaltado que no se pretende "una ley prohibicionista, ni impositiva ni punitiva", aunque es cierto que se establecen limitaciones en el acceso a determinados alimentos procesados en centros escolares. Entre las medidas que plantea la futura Ley, se plantean aquellas dirigidas a fomentar la actividad física. Así, se establecerán acuerdos de colaboración con los ayuntamientos para favorecer entre la población una alimentación sana y equilibrada y la actividad física en los espacios educativos e instalaciones deportivas. Asimismo, se fortalecerán programas de educación física en el ámbito educativo, hasta alcanzar un mínimo de 5 horas semanales de educación o actividad física.
Se garantizará acceso a la asistencia sanitaria adecuada tanto para las personas con obesidad como a las que presenten trastornos de la conducta alimentaria
Para garantizar el acceso a una alimentación equilibrada, el proyecto de Ley establece que centros educativos, empresas de restauración, centros de ocio infantil y juvenil, lugares de trabajo y centros de personas con discapacidad ofrezcan menús saludables y equilibrados. Además, se garantizará acceso a la asistencia sanitaria adecuada tanto para las personas con obesidad como a las que presenten trastornos de la conducta alimentaria, y se fomentarán proyectos de investigación e innovación en torno a estos problemas de salud.