Andalucía aún espera sus primeras plazas de Geriatría: “Tienen que llegar por imperiosa necesidad”

Juan Carlos Durán, presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología, nos explica en qué estado se encuentra actualmente la especialidad en su comunidad autónoma después de que la Junta crease la categoría profesional

Juan Carlos Durán, presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología (FOTOMONTAJE: ConSalud.es / Real Academia San Dionisio)
15 noviembre 2024 | 19:30 h
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El 31 de octubre de 2023, después de mucha espera, por fin apareció publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la orden que incorporaba la especialidad de Geriatría como categoría profesional dentro del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Lo hizo a la vez que Catalina García, entonces consejera de Salud y Consumo, se reunía con la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología (SAGG) y les prometía que, para empezar, iban a contratar a un geriatría en cada una de las ocho provincias de la comunidad autónoma y a poner en marcha la primera unidad docente para médicos y enfermeros residentes. Hoy, un año después, sigue sin haber rastro de esas plazas.

Entre medias, Catalina García dejó el cargo y entró en su lugar Rocío Hernández Soto, con quien los geriatras andaluces pidieron una reunión en el pasado mes de septiembre para retomar las conversaciones y saber en qué estado se encuentran actualmente las plazas prometidas. De momento, siguen esperando. “Yo nunca ha perdido la ilusión de que esto va a llegar, aunque sea por imperiosa necesidad. La población de Andalucía cada vez es más mayor y trae consigo muchas patologías crónicas y problemas psicológicos y sociales que, como la soledad, no se solucionan yendo al médico de familia para que te recete una pastilla. Eso funciona con una valoración integral, hecha por un equipo multidisciplinar desde un punto de vista socionsanitario”, reivindica a ConSalud.es el presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología, Juan Carlos Durán.

De hecho, apunta el geriatra, desde la SAGG piden contar también con el apoyo de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía. “Yo soy de los que opinan que se deben crear recursos de atención intermedia, como han hecho muy bien en Cataluña. Los mayores no siempre necesitan un hospital con alta tecnología para procesos de diagnóstico y tratamiento específicos, sino una atención intermedia donde haya menos complejidad, pero más cuidados, que van desde el manejo de su enfermedad crónica hasta la recuperación funcional después de un proceso que los ha desestabilizado, como puede ser una rotura de cadera”, asegura Durán.

"La población cada vez es más mayor y trae problemas que no se solucionan yendo al médico de familia para que te recete una pastilla"

Y es que la atención a los mayores andaluces, al igual que ocurre en el País Vasco, donde ni tan siquiera está creada todavía la categoría profesional, se sigue haciendo desde las unidades de Atención Primaria y Medicina Interna. “Un servicio de Medicina Interna no funciona de la misma manera que uno de Geriatría, porque los fundamentos de las especialidades son conceptos diferentes. Te tienes que acostumbrar a trabajar de otra manera”, afirmaban recientemente a este periódico desde la Asociación Vasca de Geriatría y Gerontología. Sus homólogos de Andalucía van más allá, recordando que estas unidades de atención intermedia abaratarían costes al sistema sanitario público.

Es mucho más económico que ocupar una cama de un hospital agudo de referencia”, apunta, quien matiza, no obstante, que esta solo es una de las “múltiples líneas” en las que están trabajando desde su Sociedad: “Más que optimista, te diría que soy luchador. Llevamos años y años debatiendo estos temas, y durante mucho tiempo no se nos ha escuchado. Las anteriores legislaturas al menos sí que ya lo han hecho, pero desde que estoy yo en la presidencia ya hemos trabajado con tres consejerías diferentes”.

El primer paso, que supuso un punto de inflexión para ellos, fue incluir en el Estatuto de Autonomía de Andalucía un artículo que reflejaba que sus mayores tenían derecho a recibir una asistencia geriátrica especializada “que diera una atención integral a sus necesidades de salud”. Después, uno de los proyectos de Juanma Moreno cuando llegó a la presidencia de la Junta de Andalucía fue crear la categoría profesional, algo que se produjo en octubre del año pasado. Ahora falta que se convoquen las primeras plazas…

PLAZAS MIR Y EIR, OBJETIVO A FUTURO

Porque la primera de todas las líneas de actuación de la SAGG sigue siendo la creación de la bolsa de especialistas en Geriatría en el Servicio Andaluz de Salud, paso previo a las unidades docentes que garanticen el futuro de la especialidad entre los jóvenes médicos y que sí que había hasta el año 2008. El propio presidente de la Sociedad hizo su residencia de Geriatría en el Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, pero cuando su tutor se jubiló, decidieron cerrarla y que esta fuese absorbida por la de Medicina Interna.

“La explicación que se nos venía dando es que entre Atención Primaria y Medicina Interna daban suficiente cobertura a la atención de la cronicidad, pero el COVID demostró que no era así, y que se necesitaba más coordinación sociosanitaria con las residencias. Fue entonces cuando empezaron a ver las necesidades que tenía la Geriatría”, señala Durán. “Además, la Geriatría dentro de los hospitales cada vez es más transversal, y apoya mucho a otras especialidades, como puede ser Oncología. Cada vez hay más cánceres en personas de edad avanzada que hacen muy difícil su manejo, o determinadas cirugías que nos consultan para conocer los beneficios y los riesgos de una intervención. Necesitamos personas formadas, que hagan una valoración integral, detecten problemas de fragilidad y pongan medidas para evitar la discapacidad”, sentencia el geriatra.

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