La consejera de Salud, Marina Álvarez, ha anunciado este viernes en la Comisión de Salud del Parlamento que ya se ha iniciado la contratación de 33 nuevas matronas dentro de la Estrategia de Renovación de Atención Primaria que tiene en marcha el Gobierno andaluz. Estas contrataciones tendrán continuidad en 2018 y 2019, en función del número de nacimientos y las actividades previstas.
“La atención y el cuidado de la salud sexual y reproductiva de las mujeres es un área priorizada en la política sanitaria andaluza y un objetivo principal de la Atención Primaria en Andalucía”, ha subrayado Álvarez. Por ello, se está realizando una reorganización del trabajo del equipo profesional de Atención Primaria, para promover una gestión compartida de la demanda, evitando duplicidades, compartiendo competencias y desarrollando las competencias específicas que aportan las matronas por su alta capacitación.
La titular de Salud ha explicado que, en la actualidad, el Sistema Sanitario Público de Andalucía presta atención personalizada a los procesos de embarazo, parto y puerperio a través de equipos de enfermería y medicina de familia, junto a matronas y enfermeras obstétrico-ginecológicas de los dispositivos de apoyo, y en continuidad con los equipos de referencia en el hospital. Así, ha informado de que desde la Estrategia de Renovación de la Atención Primaria en Andalucía, “se está trabajando desde hace más de un año con la Asociación Andaluza de Matronas para concretar una propuesta estratégica de mejora para los cuidados en el Embarazo, Parto y Puerperio en Atención Primaria”.
“Se está trabajando desde hace más de un año con la Asociación Andaluza de Matronas para concretar una propuesta estratégica de mejora para los cuidados en el Embarazo, Parto y Puerperio en Atención Primaria”
El objetivo, en palabras de Marina Álvarez, “es potenciar la integración de toda la capacidad competencial de las matronas en su práctica, así como definir nuevas competencias y actuaciones en este ámbito de la Atención Primaria, contribuyendo a mejorar la aplicación efectiva y los resultados en salud del Proceso Asistencial Integrado”.
En este nuevo escenario, las matronas deberán garantizar, como mínimo, el desarrollo de las siguientes competencias específicas que ha enumerado Álvarez. Entre ellas, la intervención de inicio en el seguimiento del embarazo, para valoración integral y orientación del proceso, planificando su necesidad de intervención durante el resto del seguimiento, adaptada a las necesidades específicas de cada mujer en su contexto; la promoción de Salud y Abordaje comunitario; la preparación al parto en educación maternal grupal; la promoción de la lactancia materna, en colaboración con el equipo del hospital, y la atención al puerperio.
“El refuerzo de esta especialidad en Atención Primaria permitirá garantizar, además, una mejor atención personalizada a las mujeres con embarazos de mayor riesgo y complejidad, bien sea por motivos clínicos, de vulnerabilidad social o diversidad funcional”, ha concluido la consejera.