La Consejería de Salud y Familias de Andalucía y la Escuela Andaluza de Salud Pública están asesorando al Ministerio de Salud de Uruguay en la transformación de la atención a la salud mental que se está llevando a cabo en el país latinoamericano. Este cambio se orienta hacia un modelo comunitario y la desinstitucionalización de los hospitales psiquiátricos.
La colaboración se ha realizado a través de la capacitación de los profesionales, tanto en Uruguay como en el Hospital Universitario de Torrecárdenas, en Almería, con estancias formativas para profesionales. Asimismo, Andalucía colaboró en la aprobación, en 2017, de una nueva ley uruguaya de Salud Mental.
Este año se han realizado actividades formativas sobre la recuperación social de las personas con enfermedad mental y la atención infantil y juvenil
Este proyecto comenzó en 2011 y, desde entonces, la cooperación se ha ido intensificando hasta este año. En 2019 se han llevado a cabo 10 acciones formativas en colaboración con las facultades de Psicología y Enfermería de Uruguay, para capacitar a casi 300 profesionales en aspectos relacionados con la recuperación social de las personas con enfermedad mental y la atención a la población infantil y juvenil.
Esta colaboración internacional ha merecido la felicitación y agradecimiento del Ministro de Salud uruguayo, Jorge Basso, hacia el Servicio Andaluz de Salud, sobre todo en su contribución a la elaboración de laLey 19.529 de “Salud Mental desde una perspectiva de Derechos Humanos en el Marco del sistema Nacional Integrado de Salud”.
SALUD MENTAL COMUNITARIA EN ANDALUCÍA
El modelo de salud mental comunitaria pretende dar apoyo a las personas con trastornos mentales en su propio entorno, con un abordaje individualizado e integral, promoviendo la inclusión social y combatiendo el estigma y autoestigma que pueden generar estas enfermedades.
En Andalucía, la red de atención a la salud mental se configura mediante unidades de gestión clínica que aglutinan diferentes dispositivos sanitarios para ofrecer una atención especializada e integral, tanto a los pacientes como a sus familias, mediante tratamientos farmacológicos y psicológicos. Al igual que con otras patologías, el primer nivel de atención a estos trastornos es el servicio de Atención primaria.