La subasta de medicamentos en Andalucía tiene los días contados, aunque todavía se desconoce cuándo se producirá su supresión.
Según ha señalado el nuevo consejero de Salud, Jesús Aguirre, “lo que está claro es que no se renovarán”, aunque el proceso llevará su tiempo, debido a los contratos ya firmados por parte del anterior gobierno con duración hasta 2020.
El proceso llevará su tiempo, debido a los contratos ya firmados por parte del anterior gobierno con duración hasta 2020
De este modo, la supresión de la subastas se convierte en un gran reto para el nuevo consejero, ya que el cese de las actuales incurriría en una ilegalidad con las indemnizaciones millonarias que conllevaría para las compañías farmacéuticas. Habrá, por tanto, que esperar a ver qué ocurre con las del 5 y 26 de junio y la del 23 de noviembre.
No obstante, en la hoja de ruta de la Consejería está la creación de un decreto que anule dicha política.
SIETE AÑOS DE SUBASTA
La subasta de medicamentos llega a Andalucía durante el Gobierno de José Antionio Griñón. Justificó esta medida como una manera de disminuir el número de facturas de medicamentos que había acumuladas en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con motivo de la crisis económica.
La primera convocatoria de concurso público se realizó en enero de 2012 y se dirigió a tres subgrupos terapéuticos. A esta oferta, se presentaron 13 laboratorios y 11 resultaron adjudicados. El proceso consistía en que la Junta de Andalucía compraba al precio que marcaba el Ministerio de Sanidad y, posteriormente, los laboratorios ingresaban mensualmente en la Consejería de Salud la mejora que habían ofrecido para ganar el concurso.
Tras ello, la Consejería de Salud ha ido extendiendo la subasta a más subgrupos terapéuticos hasta la última que ha convocado, la decimotercera. Desde entonces, la medida ha sido secundada por los tres consejeros de Salud que han ocupado dicha cartera. No obstante, Andalucía ha sido la única comunidad autónoma que ha aplicado dicha política.