El consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha apuntado a la "desburocratización" de Atención Primaria como solución a la falta de tiempo de los médicos de Familia. Así lo ha asegurado Aguirre en unas declaraciones a los medios recogidas porDiario de Sevilla durante la visita esta semana a la Unidad de Urgencias del Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla, donde se ha puesto en funcionamiento una nueva área de Observación con espacios individuales para la atención de los pacientes pediátricos
"Necesitan tiempo no sólo para ver al paciente, sino también para mejorar la resolución, disminuir las derivaciones, y para tener más acceso a medios diagnósticos", ha indicado el consejero.
"A lo mejor habrá que desburocratizar la Atención Primaria. Que todo lo que llega de partes y recetas sea canalizado hacia otros profesionales, y no hacia los médicos"
En este sentido, el titular del departamento andaluz de Salud ha anunciado que se estudiarán las medidas necesarias para lograr más tiempo en las consultas y que ya trabajan en una estrategia que ayudará a reflotar la atención primaria en Andalucía. "A lo mejor habrá que desburocratizar la Atención Primaria. Que todo lo que llega de partes y recetas sea canalizado hacia otros profesionales, y no hacia los médicos, para que se dediquen más tiempo a lo realmente debe dedicar, a tratar el enfermo. Y que los propios profesionales se gestionen sus propias agendas".
NUEVA ÁREA DE OBSERVACIÓN
La Unidad de Urgencias del Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla se ha puesto en funcionamiento esta semana una nueva área de Observación con espacios individuales para la atención de los pacientes pediátricos, dotados de luz natural, mobiliario nuevo y equipamiento electromédico de última generación, que ha supuesto una inversión de más de 650.000 euros. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, acompañado de la directora gerente del Hospital, Nieves Romero ha inaugurado este servicio, cuyos profesionales atienden cada año a más de 3.400 menores de 14 años.
El nuevo área Observación se distribuye en 13 boxes individuales separados por mamparas de cristal de seguridad. Cuatro de ellos han sido dotados con material para atender a pacientes que precisen aislamiento (padezcan un cuadro de inmunosupresión, por ejemplo). Uno de ellos, en concreto, dispone de un sistema de presión negativa para que los especialistas puedan tratar casos complejos de enfermedades infectocontagiosas con todas las garantías de seguridad tanto para el personal sanitario como para el paciente.
Además, incluye una sala de procedimientos y reanimación dotada de todo el equipamiento necesario para estabilizar a cualquier menor que lo necesite, con un box diseñado específicamente con una entrada externa propia desde el área de Urgencias.
La vigilancia de todos los pequeños ingresados queda garantizada con un doble control de enfermería, uno de ellos centralizado. También hay una zona de baño para lactantes y dos baños individuales adaptados a discapacitados.