El pasado mes de septiembre el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) -dependiente del Ministerio de Sanidad- anunciaba el nombramiento de Alberto Romero como nuevo gerente del Área de Salud de Melilla. Recién aterrizado en el cargo, el gestor sanitario y médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria atiende a ConSalud.es para dar a conocer cuáles son sus planes para una "revolución positiva" en la sanidad de esta ciudad autónoma, así como la importante apuesta que va a suponer para la población local la inminente apertura del nuevo Hospital Universitario de Melilla (HUME).
Melilla es una plaza 'difícil de torear' a nivel sanitario por las particularidades geográficas que implica y que la convierte en un área de difícil cobertura. ¿Supone esto un reto añadido para usted?
En primer lugar, me gustaría indicar que Melilla no es una plaza ni más fácil ni más difícil que el resto de áreas sanitarias del territorio nacional: es un territorio rico en profesionales con muchas ganas de trabajar para mejorar los cuidados de su población, con una historia muy rica y una sociedad abierta, hospitalaria y deseosa de que se la conozca.
Por el momento, dado el muy corto espacio de tiempo que llevo en el desempeño, he percibido ese apoyo, muchas ganas desde todos los ámbitos de que mejore la asistencia sanitaria de la ciudad y muchos intereses en participar de ello
Y este es mi reto: provocar una revolución positiva que dé a conocer a nivel nacional lo jugoso desde todos los puntos de vista (personal, social) y, lo fundamental, profesional de esta ciudad, de modo que los que ya se encuentran trabajando aquí se sientan reconocidos y trasmitan sus ganas de compartir sus conocimientos, de crecer en su ámbito laboral a nivel científico, investigador y formativo y sea un atractivo que retroalimente al circuito profesional.
¿Ha tenido la oportunidad de palpar el recibimiento de las diferentes organizaciones y sindicatos sanitarios, así como de los responsables políticos? ¿Cómo le han recibido?
Por el momento, dado el muy corto espacio de tiempo que llevo en el desempeño, he percibido ese apoyo, muchas ganas desde todos los ámbitos de que mejore la asistencia sanitaria de la ciudad y muchos intereses en participar de forma proactiva en ello. Sinceramente, hasta el momento, solo he sentido apoyo y refuerzos positivos de todas las partes.
¿Cuáles han sido las principales demandas que le han hecho llegar todos estos actores implicados en la sanidad melillense?
Principalmente, la necesidad de que las cosas se hagan de forma diferente: eso es lo que me ha llegado como demanda de forma importante. La apertura del Hospital Universitario, inminente, es un hito, pero no olvidemos que lo más importante es realizar una gestión ordenada, mejorada y que consiga que los profesionales se sientan parte de la organización, comprometidos, satisfechos y alineados sobre un único objetivo: mejorar la salud y los cuidados de la población, y conseguir así que la ciudadanía melillenses presuma de tener una atención sanitaria y unos profesionales en este ámbito excelentes, porque esta es la forma que la que se crece juntos y se generan alianzas de confianza.
¿Cuáles son los principales objetivos que se marca durante su gerencia sanitaria en la ciudad? ¿Por dónde se plantea empezar?
Abrir la ciudad de Melilla desde el punto de vista profesional, para que sea atractiva para las nuevas generaciones de trabajadores de la salud, que se conozca qué, cómo y dónde desarrollan su trabajo y que comprendan que Melilla es una oportunidad única de vivir y trabajar en una sociedad ejemplo de convivencia multicultural y en la que se apuesta por el conocimiento, la innovación, la humanización y la salud.
Lo primero que estoy haciendo es visitar a las personas que trabajan en nuestras instalaciones o dispositivos diferentes y palpar a pie de pasillo sus incertidumbres, inquietudes y expectativas y, a la vez, tomar el pulso a la ciudadanía
Lo primero que estoy haciendo es visitar a las personas que trabajan en nuestras instalaciones o dispositivos diferentes y palpar a pie de pasillo sus incertidumbres, inquietudes y expectativas y, a la vez, tomar el pulso a la ciudadanía que se encuentra en esos pasillos a los que estoy acudiendo. Es primordial hacer un análisis de situación real, de la percibida y de la demandada, y para eso se requiere mucho diálogo y muy poco despacho,
Usted es médico de Familia y Comunitaria, conocerá bien las dificultades que atraviesa el primer nivel asistencial -en Melilla y en el resto de España- por la sobrecarga asistencial y la falta de profesionales. ¿Dónde cree que está la clave para revertir estas carencias de plantilla denunciadas por los facultativos melillenses?
Sinceramente, creo que existe más una demanda basal por hacer las cosas de forma diferente, de trabajar de forma coordinada, de desarrollar esa parte de la MFYC que empieza a ser definitiva que es la Acción Comunitaria que la sobrecarga de trabajo referida. Plantillas de personas con muchos años de trabajo sobre sus espaldas, con periodos complejos por sobrecargas asistenciales, nos lleva a tener que ser imaginativos para llenar de futuro, a través de profesionales jóvenes, nuestros centros, con la motivación y la ilusión que dan los primeros años una vez acabada la especialidad y que permita a la vez que nuestros veteranos puedan hacer una retirada satisfecha y tranquila al ver que las nuevas generaciones son las que se van a encargar de sus propios cuidados.
La clave es retener talento, enseñar a la nación qué se hace y como se hacen las cosas aquí, qué instalaciones tenemos y la oportunidad que es la ciudad desde todos los puntos de vista
La clave es retener talento, enseñar a la nación qué se hace y como se hacen las cosas aquí, qué instalaciones tenemos y la oportunidad que es la ciudad desde todos los puntos de vista: ese es el secreto, y lo digo con plena consciencia una vez que estoy conociéndolos.
¿Qué supondrá la apertura a finales de este año del nuevo hospital en Melilla, tanto para los pacientes como para los profesionales?
Sin olvidarnos de la importancia de la atención primaria, por supuesto, el nuevo centro supone poder desarrollar una sanidad del Siglo XXI, con unas instalaciones futuristas, con una innovación tecnológica de 2024, con unos espacios que llevan al diálogo entre profesionales y ciudadanos, abierto a la humanización. Va a suponer una oportunidad de trabajar de manera puntera, reorganizando procesos asistenciales e indudablemente mejorando los circuitos de trabajo, los entornos para las personas (pacientes y trabajadores) que convivirán en él. Va a ser un importante pulmón y corazón de la ciudad, que desea latir con fuerza.
Una de las claves para hacer Melilla atractiva a la llegada de sanitarios está asociada al impulso de medidas de incentivo a su atracción, recogidas en el Decreto de plazas de difícil cobertura. ¿Qué estrategias de atracción y fidelización de profesionales se plantea en los próximos meses?
Por el momento, y sin entrar en más detalle, se ha procedido a mantener a los residentes que han terminado la especialidad con contratos estables. Me planteo medidas como pudieran ser la búsqueda de consenso para la conciliación familiar, soporte institucional para la formación e investigación; colaboración a través de convenios con otras áreas sanitarias y hospitales del país (donde puedan realizar actos profesionales que no podrían ser realizados aquí) o contar con la colaboración de profesionales de otras áreas para realizar técnicas especiales en Melilla y así crear alianzas entre profesionales son algunos de los ejes que tengo en mente.
Por el momento, se ha procedido a mantener con contratos estables a los residentes MIR que han terminado la especialidad en Melilla
Asimismo, conseguir que residentes peninsulares roten por nuestra área sanitaria y generar cultura de divulgación y profesionalidad es otra de las estrategias que resultarían de gran importancia para la sanidad local.
¿Qué mensaje le gustaría trasladar a la ciudadanía y los sanitarios de Melilla?
Estoy descubriendo una ciudad que late al ritmo de su ciudadanía; es joven, tiene una energía e intensidad que se refleja en sus profesionales, que están deseando cuidar de la salud de sus vecinos, pero con necesidad de reconocimiento, de estímulo y de trabajar con calidad. Tenemos todos los ingredientes para que así sea: aprovechemos, cocinemos juntos y vamos a ser un referente de la salud y sus cuidados a nivel nacional e internacional: seamos ambiciosos y a por ello.