Uno de los mayores problemas de Melilla en términos sanitarios es hacer atractiva la ciudad autónoma para la llegada de sanitarios. Una situación que, a lo largo de este año, parece que se han tomado medidas para tratar de darle la vuelta. Prueba de ello, los tres nuevos especialistas de Medicina de Familia y Comunitaria que terminaron su residencia a finales de septiembre en el servicio público de salud local, trabajarán durante los próximos tres años al servicio de la ciudadanía melillense. De esta manera, se cumple así el objetivo del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) de retener el talento a través de la formación especializada en sus servicios de salud.
El acto de clausura de la XII Promoción de Médico Interno Residente de Medicina Familiar y Comunitaria que realizaron su formación especializada durante cuatro años, contó con los nuevos especialistas, Pablo Eduardo Feliú Serrano, Jesús Salcedo Delgado y Brais Lema Martínez, que recibían sus títulos acreditativos ante la presencia de sus familiares, tutores y demás compañeros y compañeras. La subdirectora médica del Hospital Comarcal, Alicia López Nevot, además de felicitar a los nuevos especialistas, anunció que el acto no era una despedida porque los tres nuevos especialistas trabajarían en el Área Sanitaria.
"Se sigue trabajando no solamente para adecuar los centros a las exigencias actuales, como las obras en Cabrerizas y Polavieja, sino también para conseguir mejoras en las condiciones laborales de los profesionales"
En este sentido, el director territorial del INGESA en Melilla, Omar Haouari, recalcó que se ha hecho todo lo posible para que puedan seguir en esta ciudad, ya que desde INGESA "se sigue trabajando no solamente para adecuar los centros a las exigencias actuales, como las obras en Cabrerizas y Polavieja, sino también para conseguir mejoras en las condiciones laborales de los profesionales".
Uno de los principales avances en Melilla durante 2024 ha sido la apertura finalmente del nuevo Hospital Universitario de Melilla, que tras años de construcción y planificación, esta moderna infraestructura sanitaria ha conseguido abrir sus puertas, representando un hito importante para la atención médica en la ciudad autónoma. Más concretamente, cuenta con una superficie de 45.000 metros cuadrados y una capacidad de 265 camas, lo que supone un aumento significativo en comparación con el antiguo hospital. Además, el hospital está equipado con tecnología de vanguardia, incluyendo resonancia magnética, cirugía robótica, UCI pediátrica, sala de hemodinámica, y Ofrece una amplia gama de servicios médicos y quirúrgicos, lo que permitirá a los melillenses acceder a una atención sanitaria más completa y especializada.
Javier Padilla sí trasladó que la apertura del centro vendrá acompañada del incremento en 252 profesionales que se sumarán al Ingesa
A pesar de la grandeza del proyecto, desde Sindicato Médico de Melilla (SMM) trasladan que la apertura del Hospital Universitario de Melilla no tiene por qué suponer “un mayor atractivo” para la llegada de nuevos especialistas a la localidad. “A día de hoy, no se ha aprobado ninguna actualización de las necesidades de plantilla, ni mejoras significativas en las condiciones laborales de los profesionales que puedan suponer una diferencia a la hora de seducir a los médicos”, aclaraban a nuestro medio.
A diferencia de la desconfianza del sindicato médico en relación con las plantillas que se incorporarán al nuevo hospital, Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, que viajó hasta Melilla para conocer de primera mano los avances del nuevo Hospital Universitario, sí trasladó que la apertura del centro vendrá acompañada del incremento en 252 profesionales que se sumarán al Ingesa. A medida que avanzan las semanas y los meses, se van incorporando nuevas especialidades y ampliando la oferta asistencial. Un enfoque gradual ha permitido poner a punto las instalaciones, formar al personal y garantizar una transición suave hacia el nuevo hospital.