Llega el verano y con él la preocupación por la salud de nuestras mascotas. La época estival es un momento del año en el que debemos tener en cuenta ciertas consideraciones para proteger la salud de los animales de compañía. Así lo afirma la Organización Colegial Veterinaria (OCV), que señala los meses de verano como una época en la que aumentan las enfermedades evitables en las mascotas. Por ejemplo, la deshidratación y los golpes de calor, o las quemaduras y el agrietamiento de las almohadillas son algunas de las consultas veterinarias de urgencia más frecuentes con la llegada de las altas temperaturas.
Por esta razón, la entidad que representa a los veterinarios españoles aconseja a los tutores de mascotas “adaptar los horarios de paseo de los perros, con el fin de evitar siempre las horas centrales del día cuando las temperaturas son más extremas, siendo una de las medidas más simples y eficaces para proteger la salud de los animales durante el verano”.
Los perros sean, posiblemente, animales que se adaptan mejor al frío que al calor. Hay que tener en cuenta que su termorregulación es muy diferente a la nuestra, ya que se realiza con el jadeo y no pueden evaporar la temperatura con el sudor como hacemos las personas.
También es importante tener en cuenta la hidratación y los descansos, no solo evitar los paseos en horas donde las temperaturas son más elevadas. Una buena hidratación ayuda a prevenir golpes de calor y a mantener el bienestar general del animal en condiciones de calor extremo, afirman los veterinarios. También es importante guardar un lugar fresco para otros animales, como por ejemplo las aves de jaula.
"Las almohadillas poseen además una cubierta superior de grasa que sirve de amortiguación para el movimiento y son una de las pocas zonas del cuerpo de los perros que poseen glándulas sudoríparas"
Asimismo, también merecen especial atención las almohadillas de los perros. “Las almohadillas poseen además una cubierta superior de grasa que sirve de amortiguación para el movimiento y son una de las pocas zonas del cuerpo de los perros que poseen glándulas sudoríparas. Todas estas estructuras pueden resultar afectadas por las temperaturas extremas del suelo en el verano, sobre todo en zonas de ciudad de alta exposición”, indican.
Los veterinarios también dan una serie de recomendaciones para garantizar la salud de los gatos en verano. Por ejemplo, mantener zonas frescas de la casa adaptadas para ellos, así como ofrecerles la cantidad necesaria de agua y bebederos de tipo fuente que les estimule a beber.
Otra observación relevante de los veterinarios es la ligera pérdida de peso que muchas mascotas experimentan durante el verano. Esta situación es normal debido a la disminución del apetito provocada por las altas temperaturas. Los propietarios no deben alarmarse por este cambio temporal en la alimentación de sus mascotas, que está dentro de lo habitual.
NO SIEMPRE EL CORTE DE PELO ES LA SOLUCIÓN
También los veterinarios ponen de relieve la importancia del cepillado regular en lugar del corte de pelo. Muchas razas, señalan, lo tienen contraindicado porque el pelo sirve como protector tanto para el calor como para el frío y actúa como aislante del cuerpo del animal frente a la temperatura exterior.
Rapar a los animales puede generar problemas en la piel, incluso quemaduras provocadas por el sol. El cepillado regular y los arreglos de peluquería propios de cada raza ayudan a eliminar el pelo sobrante sin exponer a la mascota a los peligros del sol.
En definitiva, “con medidas tan sencillas, como la adaptación de horarios de paseo, la hidratación continua y el cepillado regular, es posible proteger a las mascotas de los efectos nocivos de las altas temperaturas y reducir significativamente las urgencias veterinarias evitables durante el verano”, concluye la Organización.