La falta de reconocimiento social de los profesionales del sector es el principal problema de la veterinaria en España. Esta es la conclusión del ‘Estudio sobre Tendencias del Sector Veterinario’ en el que han participado más de 3.000 veterinarios, casi mil estudiantes y más usuarios a través de encuestas, presentado en la junta interterritorial de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) celebrada el pasado 22 de marzo.
Según explica la OCV en un comunicado, los mayores retos de futuro de la profesión son la mejora de las condiciones laborales y la visibilidad de la labor veterinaria, en un sector que cuenta con gran presencia femenina, el origen urbano de los profesionales, la globalización y “el auge del animalismo”.
Esta información confirma las opiniones e impresiones sobre la realidad del sector veterinario que tienen estos profesionales
El presidente de la organización, Luis Alberto Calvo, aseguró que este informe es “un punto de partida indispensable para definir las líneas estratégicas de futuro de la profesión, prestigiarla y potenciarla”. A su vez, la consejera Carmen López Burillo, encargada de la presentación de los contenidos, afirmó que la información obtenida “viene a corroborar opiniones e impresiones sobre la realidad del sector veterinario que todos los profesionales tenemos”.
En cuanto al salario medio de los profesionales del sector, se sitúa entre 20.000 y 30.000 brutos al año, “si bien el 36% declara percibir entre 15.000 y 25.000 euros, lo que da una idea de la precariedad. Estas cifras, junto a los malos horarios o las dificultades la para conciliación, se traducen en que el 45 por ciento de los encuestados ha valorado dejar la profesión”, subrayó Carmen López.
Entre las demandas de los veterinarios destacan la importancia de fortalecer la colaboración con profesionales de la salud dentro del enfoque One Health, así como la necesidad de mejorar el convenio veterinario, facilitar el acceso a especialidades dentro del Sistema Nacional de Salud y fortalecer la presencia de la veterinaria en diversas instituciones, con el propósito de aumentar su visibilidad y reconocimiento. Al respecto, los encuestados lamentan la marginación de la profesión con dos ejemplos recientes: la gestión de la pandemia y la redacción de la Ley de Protección Animal, “cuando nuestro trabajo resulta fundamental para la salud pública y el bienestar animal”.
Además, los profesionales han mostrado otras preocupaciones, como la creciente influencia de grandes grupos inversores en clínicas de pequeños animales, la falta de conocimiento sobre el sector primario, la pérdida de peso de la producción animal, la escasa representación de mujeres en roles de liderazgo, la problemática del intrusismo, el exceso de facultades y graduados en la profesión, los constantes cambios legislativos, la burocracia y el impacto del IVA del 21%.
Además, dos de cada tres entrevistados consideran que apenas existe corporativismo –ya que la diferenciación por provincias, actividades y edades lo acentúa-, por lo que reclaman a la OCV liderar el proceso “para aglutinar a la profesión y coordinar actuaciones”, entidad de la que valoran sobre todo su compromiso con la formación y la deontología.