Hace dos meses que Javier Maestra, veterinario del Colegio Oficial de Veterinarios de Granada, volvió de Mangily, una aldea situada en Madagascar. El motivo de su viaje fue el proyecto ‘Ronono Osy’, o lo que es lo mismo, cabra de leche en el idioma malgache. Esta iniciativa surgió en 2023 cuando, junto a la Fundación Agua de Coco y la ONG Bel Avenir, los veterinarios pusieron en marcha una explotación caprina con el objetivo de proporcionar leche y productos lácteos a niños y niñas del país.
“Desde el punto de vista veterinario, ¿qué podemos hacer para explotar esto?”, se preguntaron los profesionales. Y como respuesta surgió la compra, identificación y saneamiento de unas 40 cabras para poner su leche a disposición de los niños y niñas de esta aldea, según cuenta Maestra en declaraciones a Animalcare. Primero visitaron Madagascar, después los proyectos Agua de Coco y, tras conversaciones con José Luis Guirao, presidente y fundador de Agua de Coco, los profesionales se pusieron en marcha.
"La cabra nos ofrece varias ventajas frente a la vaca"
Según explica el veterinario, la elección de la cabra ha sido por varias razones. “Nos ofrece varias ventajas frente a la vaca, una es su capacidad de adaptación a diferentes climas, terrenos y alimentos, que nos favorece su desarrollo en esta zona de Madagascar. Por otro lado, también ha tenido en cuenta “su capacidad para transformar el alimento, que respecto a la vaca es mucho mayor”.
Por otro lado, para esta iniciativa también se ha tenido en cuenta la mejora genética. “Este proyecto consiste en una mejora genética de la cabra malgache, a través de la inseminación artificial con razas de cabras lecheras españolas como puede ser la murciano-granadina que es una de las mejores del mundo”, puntualiza el veterinario del Colvet Granada.
“Se han realizado pruebas de brucelosis, que han dado un 50% de positivos”
Aunque su labor principal ha sido la de genetistas, los veterinarios que han trabajado en esta explotación de cabras también han llevado a cabo tareas de saneamiento. “Se han realizado pruebas de brucelosis, que han dado un 50% de positivos”, afirma, “pero para la tuberculosis, por ejemplo, todos los animales han sido negativos”.
Y todo este camino también ha sido posible gracias al Colegio de Veterinarios de Granada, que “ha tenido un papel fundamental”, sostiene Maestra. “Este proyecto tiene que llevarse a cabo desde un apoyo importante, que es el que nos ha brindado el Colegio”, asevera. En esta línea, la entidad ha ofrecido “una gran ayuda con la financiación, la búsqueda de financiadores y otras muchas cosas que están detrás sin las que nada de esto hubiese sido posible”.
UNA EXPERIENCIA “MUY POSITIVA”
Esta experiencia ha sido, sin duda, “maravillosa”, relata el veterinario. “Es difícil estar en contacto con la situación de pobreza que experimentan esos niños y niñas, pero a la vez es una experiencia muy positiva a nivel personal y profesional, porque estamos ayudando a personas que realmente lo necesitan”, afirma.
“Con esta experiencia vamos a demostrar que el sector primario y el papel veterinario, en este caso el sector de la Ganadería, es muy importante para desarrollar un país”
Y aunque la parte más humana es lo que destaca Maestre, esta puesta en marcha de una explotación caprina también demuestra el papel de los veterinarios y la importancia del sector primario en una sociedad. Como apostilla Maestra, “con esta experiencia vamos a demostrar que el sector primario y el papel veterinario, en este caso el sector de la Ganadería, es muy importante para desarrollar un país”.
De hecho, con estos primeros pasos, como indica el veterinario, quizás se consigue impactar en otros países de África en un futuro. “Si este proyecto sale bien, seremos un ejemplo para el resto de países de África”, asevera. “Haciendo las cosas bien y con trabajo se puede mejorar un sector primario que en España se tiene un poco apartado”, concluye.