El crecimiento turístico en Canarias, con cifras que podrían superar los 18 millones de visitantes anuales este 2024 exige controles más exhaustivos en la hostelería. Así lo afirma Javier Delgado, veterinario del Colegio de Las Palmas de Gran Canaria, en declaraciones para AnimalCare cuando le preguntamos por la labor de estos profesionales en las islas. “Toda esta actividad turística requiere un sector sólido relacionado con la seguridad alimentaria para garantizar que millones de turistas puedan disfrutar de alimentos seguros”.
Los veterinarios canarios son los que más se dedican al control y la seguridad de los alimentos. Estos índices superan con creces al índice nacional, como ya adelantaba el presidente del colegio insular, Alejandro Suárez: “Proporcionalmente, los veterinarios canarios somos los que más nos dedicamos a la seguridad alimentaria de toda España, según el porcentaje de población de las comunidades autónomas”.
Entre 150 y 200 profesionales veterinarios trabajan como asesores en seguridad alimentaria
Según Delgado, en la provincia de Las Palmas hay aproximadamente 1.100 veterinarios colegiados, de los cuales entre 150 y 200 trabajan como asesores en seguridad alimentaria. “Si sumamos los inspectores de salud veterinarios y aquellos que trabajan en laboratorios o en control de plagas, la cifra asciende a entre 200 y 300 profesionales”, asegura.
Una de las principales funciones de los veterinarios en este ámbito es supervisar toda la cadena alimentaria, desde la granja hasta la mesa. “En la obtención de la materia prima, como el queso o la leche caprina en Canarias, participan numerosos veterinarios”, explica Delgado. También destaca el control riguroso que se realiza en la fabricación, etiquetado, transporte y distribución de alimentos. “En cada eslabón hay un veterinario velando por el cumplimiento de las normativas más estrictas de la Unión Europea”.
“Mucha gente desconoce que somos los responsables de garantizar que los alimentos no provoquen infecciones o enfermedades”
Además de su labor técnica, Delgado insiste en la importancia de concienciar a la población sobre el papel de los veterinarios en la seguridad alimentaria. “Mucha gente desconoce que somos los responsables de garantizar que los alimentos no provoquen infecciones o enfermedades”, lamenta.
Esta falta de reconocimiento, según Delgado, es el “caballo de batalla” para los veterinarios. “Trabajamos en comedores escolares, restaurantes, hoteles y también en la inspección de mataderos, sigue siendo un reto el reconocimiento de nuestra labor dentro de la seguridad alimentaria”, afirma.
¿CÓMO LLEVAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA A LA SOCIEDAD?
Entre las iniciativas para mejorar la visibilidad de su trabajo, Delgado menciona la posibilidad de impartir charlas abiertas al público, especialmente en verano, cuando las altas temperaturas aumentan el riesgo de intoxicaciones alimentarias. “Queremos enseñar a las personas a manipular alimentos de forma segura en sus hogares”, comenta.
“Que los niños trabajen con alimentos sencillos, como frutas, junto con veterinarios, puede ser una forma eficaz de crear conciencia desde edades tempranas”
Asimismo, Delgado destaca propuestas como llevar la educación alimentaria a las aulas. “Que los niños trabajen con alimentos sencillos, como frutas, junto con veterinarios, puede ser una forma eficaz de crear conciencia desde edades tempranas”, indica. Este tipo de iniciativas ya ha funcionado en otros lugares de España y, según el veterinario, podrían implementarse también en Canarias.
De hecho, ya hay iniciativas puestas en marcha, aunque centradas en los profesionales. Delgado resalta los buenos resultados obtenidos en el reciente Congreso de Seguridad Alimentaria celebrado en Las Palmas, con una valoración media de 9 sobre 10 entre los asistentes. “Sabemos que la fórmula funciona, y seguiremos promoviendo la formación continua y colaboraciones con otros profesionales sanitarios”, concluye Delgado.