Los representantes de asociaciones profesionales y científicas (AMVAC, AVEPA), sindicatos y patronal veterinaria (FESVET, CEVE), decanas de las tres facultades madrileñas de veterinaria y la plataforma VETSUNIDOS, que agrupa a 5.000 veterinarios en toda España, junto a miembros de la Junta de Gobierno del Colegio de Veterinarios de Madrid se han reunido en la sede del colegio. En este encuentro, los profesionales han coincidido en que las recientes normativas sobre prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios están dificultando su trabajo diario y comprometiendo tanto la salud animal como la salud pública.
El colectivo veterinario denuncia que las actuales regulaciones han impuesto barreras innecesarias que limitan su capacidad para garantizar tratamientos adecuados. Los profesionales aseguran que son los único cualificados para garantizar el buen uso de los medicamentos veterinarios, sin embargo, "la legislación actual ignora esta realidad y dificulta nuestra labor profesional, imponiendo restricciones ineficaces y desconectadas de la realidad clínica veterinaria", han afirmado.
"La legislación actual dificulta nuestra labor profesional, imponiendo restricciones ineficaces y desconectadas de la realidad clínica veterinaria"
Uno de los principales problemas se encuentra en un sistema de prescripción médica demasiado riguroso e inflexible. Cada especie animal tiene necesidades médicas específicas, pero la normativa impone un sistema único que reduce la capacidad de los veterinarios para personalizar tratamientos, afectando a la recuperación de los pacientes, según declaran.
Además, los veterinarios critican las restricciones injustificadas al acceso a medicamentos. "Actualmente, los propietarios deben recorrer farmacias para encontrar los medicamentos que sus animales necesitan, con el riesgo de no hallarlos o recibir sustituciones inadecuadas. La solución es permitir que los veterinarios dispensen, como ya viene sucediendo en los países de Europa, los medicamentos necesarios para el tratamiento completo del animal, asegurando un acceso inmediato, seguro y eficaz a los tratamientos", señalan.
Otro punto que han destacado es el sistema PRESVET, que, según los veterinarios, impone una carga burocrática excesiva sin aportar mejoras reales en el control de medicamentos. "La lucha contra estas resistencias debe ser fruto de un esfuerzo común de todas las profesiones sanitarias, no una carga exclusiva de la veterinaria. Por tanto, exigimos la derogación del Real Decreto 666/2023", insisten.
"Mientras la sanidad humana tiene un IVA reducido, los servicios veterinarios están gravados con un 21%, lo que encarece los tratamientos y dificulta su acceso"
Otra reivindicación reiterada es la reducción del IVA veterinario, actualmente en el 21%, lo que encarece los tratamientos y dificulta el acceso a la atención veterinaria. "Mientras la sanidad humana tiene un IVA reducido, los servicios veterinarios están gravados con un 21%, lo que encarece los tratamientos y dificulta su acceso. La salud animal no es un lujo", recalcan.
Ante la falta de respuesta de la administración, el colectivo ha convocado varias movilizaciones en las próximas semanas. El 21 de febrero tendrá lugar una manifestación en Valencia, el 28 de febrero una concentración en IFEMA Madrid, coincidiendo con el día de la clausura del Congreso Vetmadrid de animales de compañía y el 5 de marzo una protesta frente al Ministerio de Agricultura.
"Esperamos contar con vuestro apoyo y participación. Juntos, como veterinarios y compañeros, podemos lograr que nuestra voz sea escuchada. Es el momento de unirnos como colectivo y alzar la voz por una regulación justa y realista, que nos permita seguir protegiendo la salud animal y, con ello, la de toda la sociedad", concluyen.