Los veterinarios europeos se han vuelto a posicionar con respecto al transporte de animales. Aunque la Federación de Veterinarios de Europa (FVE) “acoge con satisfacción” la actualización de las normas de la Unión Europea relativas a esta legislación, también propone medidas adicionales que consideran esenciales para garantizar el bienestar de todas las especies.
“La FVE mantiene desde hace tiempo la postura de que los animales deben transportarse siempre lo menos posible, criarse lo más cerca posible de las instalaciones en las que nacen y sacrificarse lo más cerca posible del punto de producción”, declara la entidad europea.
“El objetivo a largo plazo debería ser reducir aún más el transporte de animales vivos en viajes largos”
En el caso del transporte de animales que esté legitimado, es decir, aquellos que sí puedan transportarse de unos países a otros, la FVE considera que es necesario endurecer las normas. “El objetivo a largo plazo debería ser reducir aún más el transporte de animales vivos en viajes largos”, comenta.
Esta declaración no solo hace referencia al transporte por tierra. Según la entidad europea, “hay que eliminar progresivamente el transporte marítimo de larga distancia que, en la actualidad, se realiza sobre todo con ganado ovino y bovino hacia terceros países para su sacrificio”. En este sentido, los veterinarios aseguran que es necesario sustituirlo por el transporte del animal ya sacrificado siempre que sea destinado a su consumo.
Además, en este transporte, señalan, los animales deberán contar con un sistema de alimentación homologado. Los veterinarios también exigen que el tiempo de viaje por mar se controle, exigiendo un máximo de cuatro horas para los animales vulnerables.
“Para mejorar el cumplimiento de la normativa, debe reforzarse la capacitación de los servicios veterinarios, incluidos los puestos de inspección fronterizos y los puestos de control”
Por ahora, y hasta que esto se consiga, la FVE afirma que “deben aplicarse y hacerse cumplir métodos fiables y mejoras en las normas para garantizar el bienestar de los animales”. “Para mejorar el cumplimiento de la normativa, debe reforzarse la capacitación de los servicios veterinarios, incluidos los puestos de inspección fronterizos y los puestos de control”, continúa la declaración de la FVE.
En esta línea, la entidad europea solicita que la “persona independiente encargada directamente del bienestar de los animales transportados” sea un veterinario, para que los animales estén durante el viaje correctamente supervisados por un profesional.
Asimismo, la agrupación de veterinarios considera que “la formación del encargado del bienestar animal debe ser intrínsecamente diferente y debe ir más allá de la formación de los conductores y cuidadores”. Así lo precisa puesto que esta actividad, como describen los expertos, requiere un conjunto adicional de habilidades y conocimientos, así como una certificación específica.