El presidente de los veterinarios de León rechaza la facultad de Salamanca: “Llueve sobre mojado"

Luciano Díez, presidente del Colegio de Veterinarios de León asegura en una entrevista para AnimalCare que hay un exceso de oferta en este grado universitario España

Luciano Díez, presidente del Colegio de Veterinarios de León. (Foto: Colegio de Veterinarios de León/Montaje: AnimalCare)
Luciano Díez, presidente del Colegio de Veterinarios de León. (Foto: Colegio de Veterinarios de León/Montaje: AnimalCare)
14 octubre 2024 | 12:00 h
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“Llueve sobre mojado”. Esta es la respuesta que nos da Luciano Díez, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de León cuando le preguntamos por la nueva Facultad de Veterinaria que se quiere implementar en Salamanca. “Tenemos ya un exceso de unas ocho facultades de veterinaria en España y con esta sería una más”, explica en una entrevista para AnimalCare. Una situación que preocupa a los veterinarios de León tras anunciarse la puesta en marcha de este grado universitario en la ciudad castellanoleonesa. 

Fue el pasado miércoles 2 de octubre cuando la Junta de Castilla y León dio luz verde al reparto de nuevas titulaciones en Salamanca. La puesta en marcha de estos nuevos grados universitarios supone abrir la decimosexta facultad de Veterinaria en España a cambio de recibir más competencia en Medicina. De hecho, los responsables de la Universidad de Salamanca considera que, por prestigio y longevidad de sus estudio, esto hará que sean grados altamente demandados.

“Esto agravaría el problema que existe en la actualidad, el de exceso de oferta de veterinarios en el mercado”

Sin embargo, los veterinarios leoneses se han mostrado contrarios a este aumento de la oferta. Fue en el encuentro celebrado por la entidad colegial con motivo de San Francisco de Asís cuando los profesionales debatieron sobre estos nuevos estudios en Salamanca. En este encuentro, Díez aseguró que esta concesión es una “puñalada trapera”. “Esto agravaría el problema que existe en la actualidad, el de exceso de oferta de veterinarios en el mercado”, matiza el veterinario en declaraciones a este medio.

“En estos momentos ya es un problema bastante grande. Hay muchos centros pequeños, de autónomos, y un pequeño porcentaje de ellos está muy bien dimensionado y tiene una capacidad de negocio saludable, pero hay otros que con tanta competencia no pueden sufragarse”, sostiene el presidente de los veterinarios leoneses. “De hecho nuestros compañeros nuevos, los que se incorporan al mundo laboral, se encuentran con que no hay alicientes para seguir trabajando”, continúa.

“Ojalá no se llegue a desarrollar nunca esta facultad”, hace hincapié el presidente de la entidad. Y es que, según cuenta, “en España sería suficiente con siete facultades”. “Algunas de las que tenemos solo forman a los veterinarios para ir a trabajar fuera”, matiza. “Precisamente es el exceso el que obliga a los veterinarios a irse. Se paga tan poco por ellos que se buscan otro medio de vida”.

Como explica Díez, las tasas de abandono en España son cada vez mayores. “A los dos o tres años se dan cuenta de que la carrera que tanto les costó sacar no está reconocida y que casi no pueden vivir con el sueldo que ganan. Esto pasa mucho en las clínicas. Hay tanta competencia que no se pueden pagar más sueldos”.

LOS PROBLEMAS QUE ENFRENTA LA VETERINARIA

En el caso de los trabajadores de clínicas veterinarias, se trata de una labor que “conlleva varias dificultades”. “Entre la especial dedicación, las guardias y la toma de decisiones difíciles, los veterinarios de clínica se sienten incomprendidos y mal pagados”, indica Díez. De hecho, muchas veces sufren “la mala recepción por parte de los dueños de las malas noticias”. Una situación que hace más difícil el trabajo en este ámbito.

"El mundo rural lleva devaluándose mucho tiempo"

De hecho los veterinarios ya colegiados también se enfrentan a problemas en otros ámbitos, como puede ser en el campo. “El mundo rural lleva devaluándose mucho tiempo. Los veterinarios que hay ahora son todos de una edad media alta y no se está produciendo el relevo generacional”, asevera el presidente del colegio de León. Una situación, por ejemplo, que complicó la detección de tuberculosis tras un brote en 2023 y para el que “no se encontraban veterinarios suficientes para acometer este tipo de pruebas”.

Es una situación “difícil” porque “el mundo rural se está quedando sin servicios”. Díez, además, sostiene que la responsabilidad que conlleva el campo es muy grande. “El horario no existe, porque la disponibilidad casi tiene que ser permanente. Son animales vivos en el campo que no pueden esperar al día siguiente. Hay que estar disponibles cuando sea”, concluye.

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