En un mundo cada vez más globalizado y con una alta interrelación entre animales de diversa índole y el ser humano, la labor que ejercen los veterinarios es de una relevancia indiscutible. En los últimos años, el aumento de las enfermedades transmitidas de animales a personas ha puesto de manifiesto la necesidad de trabajar mano a mano con el sector sanitario animal.
Además, los veterinarios no son solo garantes de la salud animal y humana, también tienen un papel fundamental dentro de la seguridad alimentaria y el sector primario. Luis Alberto Calvo Sáez, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios que lleva al frente de la organización desde 2019, en una entrevista para este medio ha resaltado la importante labor que ejerce el veterinario dentro del sector primario en particular y en la sociedad en general.
El presidente de la OCV ha estado al frente de la organización durante los años de pandemia, coincidiendo con el comienzo de su legislatura, un hecho que también ha penetrado en la profesión veterinaria. Ante posibles epidemias, la importancia de trabajar desde un enfoque único, donde todos los profesionales y la sociedad colaboren para que todos los eslabones estén interconectados es fundamental, como señala Calvo en esta entrevista.
En 2019 fue elegido presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, ¿a qué retos se ha enfrentado su Presidencia durante estos años de legislatura? ¿Se han cumplido según lo que se esperaba?
La verdad es que, durante estos años, ha habido bastantes problemas porque hemos tenido una crisis sanitaria de un calibre desmesurado que no hemos vivido nadie de los vivos, o muy poca gente lo ha vivido, y lo hemos tenido que afrontar. Se han juntado muchas cosas a las que hacer frente, pero yo creo que sí que hemos conseguido solventarlo.
Nosotros desde el Consejo en estos años hemos impulsado la formación, la digitalización y la actualización a diferencia de cómo venía trabajando el Consejo General como cabeza visible de la Organización Colegial Veterinaria. Lo hemos adaptado a este siglo, al siglo XXI, y relativamente conforme, desde luego, sí que estoy.
La labor veterinaria parte de esa formación, ¿cree que tanto la carrera universitaria como el trabajo de los veterinarios está valorado y reconocido?
La profesión veterinaria es una gran desconocida. Y el papel del veterinario es también desconocido dentro de la sociedad, en lo que respecta a su labor en seguridad alimentaria, en sanidad, en bienestar animal, siempre, en definitiva, en pro de la salud pública. Quizás haya sido porque no nos hemos preocupado demasiado por advertir que los veterinarios somos los profesionales a quienes compete el control de la higiene y la tecnología de la producción. El veterinario también es el encargado de la elaboración de alimentos de origen animal y también de la prevención. Todo lo que comemos está revisado y tutelado por un veterinario desde su origen en el sector primario, hasta la distribución y su consumo final, y eso es una labor importantísima.
"El veterinario sigue estando allí, en el sector primario y desde el principio, y garantizando la seguridad alimentaria"
Cuando empezamos la carrera muchas veces no sabemos la gran diversidad que hay. Siempre que hablamos del veterinario pensamos en los médicos, en el médico de los animales, y sobre todo ahora con las mascotas, que alcanza un alto nivel médico y técnico. Pero no es solo eso, el veterinario también sigue trabajando en el campo, aunque cada vez menos porque cada vez está más desfavorecido con el abandono rural y eso influye en todo. Aún así, el veterinario sigue estando allí, en el sector primario y desde el principio, y garantizando la seguridad alimentaria.
Hemos tenido una evolución en la profesión veterinaria que poco antes de que yo empezara a estudiar, hace años, era masculina y cien por cien rural prácticamente. Y a día de hoy es prácticamente cien por cien femenina y urbana. Esto es un cambio importante al que también la labor veterinaria tiene que adaptarse. Es muy diferente cómo se hacía antes a cómo se desarrolla ahora.
En esta importante labor que destacaba, del papel del veterinario y el desconocimiento social, está trabajando el enfoque ‘One Health’. ¿Cree que es necesario considerarlo con mayor profundidad y crear una mayor conciencia social?
En principio el concepto ‘One Health’ está admitido por todos, muy impulsado, y más en España, por los veterinarios. A cualquier persona que le cuentes en qué consiste debe entenderlo, porque no se puede concebir la salud de otra forma. La salud es una y es única. La salud animal también se comparte con las personas y vivimos en un medio ambiente que tenemos que cuidar. En cada descuido podemos ver esta relación y la pandemia que acabamos de pasar es un clarísimo ejemplo.
El único modelo de trabajo interdisciplinar es el enfoque One Health. Es esencial para llegar a abordar todos y cada uno de los objetivos de desarrollo sostenible, que ahora mismo son prácticamente fundamentales, por ejemplo relacionado con el Pacto Verde Europeo. Tenemos que ser conscientes de que solo una profesión no puede con todos los problemas sanitarios, lo hemos visto. Pero no sé si seremos capaces de sacar las lecciones que nos ha dado la pandemia.
Hemos visto cómo se sobrecarga el sistema sanitario, los médicos y los enfermeros, porque basamos el tratamiento de una pandemia, de una epidemia de este calibre, solamente en la asistencia sanitaria. Yo creo que la clave de todo está en la prevención, y ahí es donde estamos los veterinarios y otros profesionales, como los farmacéuticos y epidemiólogos.
Como decía, la pandemia ha sido otro gran problema que han tenido al que hacer frente desde la Organización. ¿Existe también un desconocimiento generalizado con respecto a la zoonosis?
Las zoonosis son una amenaza continua. De todos los patógenos que conocemos, más del 60% los compartimos los hombres con los animales, es decir, 6 de cada 10 enfermedades son compartidas. Tenemos que ser conscientes de que está ahí.
Seguramente el coronavirus, es muy probable, que tenga un origen animal, que haya venido derivado de los murciélagos, casi con total probabilidad. Con otras epidemias y pandemias que han pasado ha ocurrido lo mismo. La gripe de 1918, el SARS-CoV-1, la gripe aviar, son todas las enfermedades que compartimos con los animales. Incluido en SIDA, un virus compartido y originario del simio, una epidemia que ha causado un gran número de muertes.
"Todos los eslabones del 'One Health' están totalmente interconectados y tenemos que ocuparnos de ellos"
Tenemos que ser absolutamente conscientes de que tenemos que convivir con los animales y debemos ocuparnos de ellos igual que de las personas. Al igual que del medio ambiente, porque de poco nos va a servir estar sanos nosotros y que lo estén los animales si no tenemos un alojamiento adecuado, ni agua, ni un clima que sea amable para vivir. Por tanto, todos los eslabones del ‘One Health’ están totalmente interconectados y tenemos que ocuparnos de ellos.
Otro de los retos contra los que se está luchando actualmente es la resistencia a los antimicrobianos. ¿Cómo se está abordando el problema frente al consumo inadecuado de antibióticos en animales?
El tema de la resistencia antimicrobiana seguramente sea el más grave de este siglo porque en el momento que no tengamos un arsenal terapéutico para combatir cualquier enfermedad es como si pasásemos a antes de la edad media. En veterinaria hemos hecho un esfuerzo muy importante, concretamente en España se han reducido en cinco años el uso de antibióticos un 59%. Pero todavía queda mucho por hacer y tenemos que ser conscientes del peligro que supone. Una vez más necesitamos estar absolutamente interconectados. Tenemos que ser conscientes de qué antibióticos son los que se pueden utilizar, para qué y en qué momento. Además, debemos trabajar en conjunto, junto con los farmacéuticos y todos los sanitarios.
Actualmente, ¿qué avances se están produciendo en materia sanitaria animal?
La profesión veterinaria cuenta con el amplio abanico de trabajo en el que incluye la producción animal, la seguridad alimentaria, la medicina y la cirugía, tres amplios escenarios en los que trabajamos. Lo más evidente, ahora mismo, es el avance en la medicina, en la cirugía, en los hospitales veterinarios. Pero destacaría que, en lo que no se para nunca, es en ocuparnos de la dimensión colectiva del derecho a la salud, de la vigilancia epidemiológica, de la salud ambiental, de la promoción de la salud, de la seguridad alimentaria. Ahí es donde trabajamos día a día, a través de procurar alimentos inocuos y sanos para los animales, garantizar la sanidad en los animales y, por lo tanto, la seguridad de los alimentos. Nosotros estamos trabajando siempre en la parte más oscura, más desagradecida, y yo creo que estamos trabajando con bastante éxito. Por ejemplo, podemos estar tranquilos porque el nivel de seguridad alimentaria de España es de los más altos del mundo sin ninguna duda.
Podría decirse entonces que, el trabajo de los veterinarios, está teniendo frutos
Se cree que este trabajo tendrá frutos en el futuro y que vamos por buen camino, además se están obteniendo logros. Otra cosa es que tenga reconocimiento, sobre todo por parte de la sociedad y de la clase política.
Cualquier tipo de medicina humana está libre del valor impositivo del IVA y nosotros tenemos un 21%, es decir, operar una cadena de un perro cuesta un 21% de IVA, operar una válvula cardíaca también tiene IVA o incluso una fractura. Entonces te preguntas, ¿se considera un lujo operar a un perro? Yo creo que no, no se debe considerar un lujo, es algo de primera necesidad y no se debería desviar de la atención humana.
Vacunar a un perro de rabia para evitar que haya una zoonosis, de una enfermedad tan grave como la rabia, está grabado con un 22% de IVA, es algo increíble. Por eso queremos conseguir que, sobre todo la clase política, se vaya ocupando y sea consciente de esto. Es una lucha de hace muchísimos años y que desgraciadamente seguiremos reivindicando durante muchos más.