¿Cuál es la importancia de notificar los acontecimientos adversos de medicamentos veterinarios?

La directora gerente de la Fundación Vet+i, María Jaureguízar explica en Animalcare cuál es el papel de estos profesionales en la farmacovigilancia veterinaria

María Jaureguízar, directora gerente de la Fundación Vet+i habla sobre el trabajo de veterinarios en la farmacovigilancia. (Foto: Cedida a Animalcare)
María Jaureguízar, directora gerente de la Fundación Vet+i habla sobre el trabajo de veterinarios en la farmacovigilancia. (Foto: Cedida a Animalcare)
6 junio 2024 | 12:00 h

Comunicar los efectos adversos de los medicamentos también es una tarea esencial en el sector veterinario. En concreto, el trabajo de los veterinarios de manera activa “es fundamental para el buen funcionamiento de un sistema de farmacovigilancia, tanto por sus conocimientos técnicos como por su actividad clínica”, explica María Jaureguízar, directora gerente de la Fundación Vet+i en una entrevista a Animalcare.

Y es que, si un profesional de la salud animal cree que un fármaco ha producido un acontecimiento adverso (AA), su deber es notificarlo, “así como cualquier reacción desfavorable y no intencionada en un animal a un medicamento de uso humano”, detalla Jaureguízar.

"Este sistema sirve para identificar si se presentan nuevos riesgos, realizar un seguimiento de los que ya conocen y poder llevar a cabo una adecuada gestión de riesgos"

Se trata de un sistema de farmacovigilancia veterinaria que “identifica rápidamente los acontecimientosno deseados de los componentes que no pudieron comprobarse en el proceso de desarrollo del producto”, puntualiza la directora gerente de la Fundación Vet+i. “Este sistema sirve para identificar si se presentan nuevos riesgos, realizar un seguimiento de los que ya conocen y poder llevar a cabo una adecuada gestión de riesgos, que permita garantizar la salud pública, la sanidad animal y el medio ambiente”, afirma.

Para llevar a cabo esta tarea, los profesionales disponen de una plataforma llamada NOTIFICAVET. Se trata de “un sistema de notificación electrónica tanto para profesionales sanitarios, como para otros ciudadanos”. Además de este método de notificación, tal y como apunta la directora gerente de la Fundación Vet+i, España cuenta con la Tarjeta Verde, un formulario en formato papel disponible de manera exclusiva para los veterinarios.

"El veterinario debe notificar sospechas de acontecimientos adversos de los medicamentos en los animales, las personas o el medio ambiente"

Pero, ¿qué importancia tiene el profesional veterinario en este proceso? Según cuenta Jaureguízar, “el veterinario debe notificar sospechas de acontecimientos adversos de los medicamentos en los animales, las personas o el medio ambiente, así como su presunta falta de eficacia, la detección de tiempos de espera inadecuados y las reacciones adversas en animales a medicamentos de uso humano”. Aunque no es el único responsable de notificar cualquier sospecha, también los médicos, farmacéuticos y demás sanitarios deberán contribuir a esta tarea.

Además, Jaureguízar insiste en la importancia del veterinario, “pieza clave” en este proceso. “Es importante recordar que el veterinario es una pieza clave en el sistema al reportar cualquier sospecha de AA que pueda tener relación con los medicamentos tanto para los animales de compañía como para los animales de producción y otras especies”, destaca.

“Si no se notifican las sospechas de AA ese proceso no existe, ya que no se conoce y no se puede realizar la correcta evaluación del posible riesgo”

Y, aunque el fármaco esté indicado para su uso en la especie animal de destino, pueden producirse estos efectos adversos. Por eso, informar de los AA será esencial, ya que, como advierte la veterinaria, la no notificación de estos acontecimientos pueden suponer un riesgo. “Si no se notifican las sospechas de AA ese proceso no existe, ya que no se conoce y no se puede realizar la correcta evaluación del posible riesgo”, comenta.

Para concienciar de la importancia de la farmacovigilancia veterinaria existen herramientas que ponen de relieve esta labor. Por ejemplo, la Fundación Vet+i cuenta con Vetresponsable, “una iniciativa de ámbito nacional de comunicación y formación sobre el uso responsable de medicamentos veterinarios, incluidos los antibióticos, utilizados en la prevención y control de las enfermedades animales y para el fortalecimiento del sistema de farmacovigilancia veterinaria”, explica la directora de la entidad.

El trabajo de farmacovigilancia, en este caso en el ámbito veterinario, “es una parte indiscutible de un uso responsable de cualquier medicamento veterinario”, concluye Jaureguízar.

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