El Consejo de Ministros ha dado luz verde al real decreto que regula el uso prudente y responsable de los medicamentos veterinarios. La propuesta del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y del Ministerio de Sanidad, ha completado el marco normativo de fármacos veterinarios sobre el uso sostenible de antibióticos y la regulación de la figura del veterinario en el proceso.
Esta normativa, de obligado cumplimiento y vigente en todo el territorio nacional, incluye a la totalidad de los medicamentos. Además, establece la obligación de la distribución mayorista, la venta minorista y por internet de los medicamentos no sujetos prescripción.
Asimismo, regula los requisitos que deben cumplir los veterinarios en el ejercicio de sus funciones y establece cómo se deben utilizar los antimicrobianos para proteger la salud pública frente a su uso en animales.
En el reglamento también se ha establecido el uso de medicamentos en el ganado y la gestión de los residuos que generan
Hay que sumarle las condiciones para la realización de prescripciones veterinarias, la comunicación a las autoridades competentes de los datos de recetas de antibióticos y restricciones de uso de antimicrobianos. Además, se establece el uso de medicamentos en el ganado y la gestión de los residuos que generan.
Esta norma adapta el marco regulador de los medicamentos veterinarios a los avances científicos, las condiciones actuales del mercado veterinario y la realidad económica, al mismo tiempo que se protege la salud y el bienestar de los animales y el medio ambiente, junto a la protección de la salud pública.
La normativa pretende, con esos mismo objetivos, incorporar nuevos requisitos en los que el reglamento comunitario deja margen de acción a los Estados miembros
El objetivo es adaptar el reglamento nacional a la necesidad actual y derogar tres normas del mismo rango que han quedado obsoletas. Además, esta normativa pretende, con esos mismo objetivos, incorporar nuevos requisitos en los que el reglamento comunitario deja margen de acción a los Estados miembros.
Los intereses de las pequeñas y medianas empresas han tenido especial protagonismo en la elaboración de esta norma, así como los profesionales veterinarios y las explotaciones ganaderas. Todo ello sin perder de vista nunca el objetivo fundamental de garantizar un uso prudente y responsable de los medicamentos veterinarios.
Una de las novedades es la regulación de los almacenes por contrato en el ámbito de la distribución mayorista. Además, se definen las sociedades relativas a la labor ganadera minorista y, por primera vez, se regulan los requisitos de las plataformas de emisión de redes electrónicas.